REFORMA Y LEGADO DE ATROCIDAD
REFORMA Y LEGADO DE ATROCIDAD
Por Aurelio Contreras Moreno
Nada podrá detener la aprobación en la Cámara
de Diputados –y muy probablemente, tampoco en la de Senadores, gracias a una
suripanta y muy barata oposición- de la reforma judicial.
Enloquecidos de poder, los legisladores del
oficialismo obradorista han decidido ir hasta el final con una reforma que los
perseguirá el resto de sus días por haber destruido el orden constitucional y
la división de poderes.
Convertidos en una caricatura, Morena y aliados
desacatan suspensiones, pisotean procesos y protocolos y han hecho del proceso
legislativo un patético circo. Todo, con tal de complacer al émulo de Nerón que
ve arder al país desde un palacio virreinal mientras se regocija en una demencial
revancha.
Los mismos obradoristas han dado muestra de lo
que pretenden hacer para someter a jueces, magistrados y ministros y que es la
fuente de la desconfianza hacia las supuestas “buenas intenciones” de la
reforma al Poder Judicial.
La amenaza de someter a juicio político y meter
a la cárcel a cualquier togado que resuelva en contra de sus intereses se ha
convertido en el arma favorita del morenato. Y con la mayoría que les regalaron
el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral federal, están
perfectamente en condiciones de hacerlo.
¿Qué juzgador va a atreverse a defender ya no
digamos a una empresa, sino a cualquier ciudadano de a pie que sea víctima de
un abuso de autoridad, de una arbitrariedad gubernamental? ¿Quién se opondrá a
un régimen que avanza aceleradamente hacia el despotismo autoritario?
Pero el verdadero problema está por venir.
Vulnerado el estado de Derecho, destruida la certeza jurídica con la aprobación
de la reforma de marras, el panorama para México se torna más que sombrío. Las
advertencias de lo que sucederá han sido claras desde los sectores productivos,
los socios comerciales de México y los distintos inversionistas: la reforma
ahuyentará la llegada de nuevas inversiones por el alto riesgo que representa
un país donde sus autoridades no respetan sus propias reglas o las cambian por
capricho. Y varias más que ya están aquí, se fugarán en breve. ¿Quién se va a
arriesgar a que de buenas a primeras un gobierno bananero se apropie de lo que
no le pertenece ni le costó?
La amenaza de una crisis económica es real. Tan
solo en las semanas previas, el peso se devaluó aproximadamente 20 por ciento
respecto del dólar. Y no porque la divisa estadounidense se hubiese
fortalecido. Fueron apenas las primeras reacciones, todavía mínimas, del
mercado ante la sobrerrepresentación ilegítima del oficialismo en el Congreso
de la Unión y la amenaza de aprobar la reforma al Poder Judicial de la
Federación. ¿Qué pasará una vez que se concrete formalmente? No es tan difícil
de adivinar.
Nada de eso inmuta a los destructores de la
República, que no parecen darse cuenta de la herencia envenenada que le dejan a
Claudia Sheinbaum, que será quien tenga que lidiar con las consecuencias de
este septiembre negro pero que, atada de manos, sin capacidad de decisión
propia, simplemente navega arrastrada por la corriente, convalidando el legado
de atrocidad del sexenio obradorista que, al final, será también el suyo.
“Huevitos
con cátsup” para la CEAPP
Mientras los trabajadores de Radiotelevisión de
Veracruz finalmente protestan por las condiciones degradantes en las que han
tenido que realizar sus labores durante todo este sexenio y que llevaron a la
muerte al iluminador Abraham Márquez, desde la Comisión de –dizque- Protección
y Atención a Periodistas (CEAPP) los estigmatizan y agreden.
El presidente de la CEAPP, Silverio Quevedo,
quien publica una columna en el diario Imagen de Veracruz y lleva varias
décadas en el medio, en lugar de defender los derechos de los trabajadores,
salió a sugerir en su texto “Del anarquismo en RTV al ‘río revuelto”, que
prácticamente hay una “conspiración” detrás de las legítimas protestas de los
comunicadores, de sus colegas, sin molestarse en disimular su afiliación con el
gobierno de Cuitláhuac García.
En una nueva carta dirigida al todavía
gobernador, los trabajadores de la emisora estatal manifestaron que “nos da
mucho pesar que quien debería ser un aliado, como miembro de la Comisión Estatal
de Periodistas, no investigue más sobre las generalidades de RTV que llevaron a
este acontecimiento. Estos comentarios parecen más bien intentos de
desacreditar a las y los trabajadores, sugiriendo incluso signos de
conspiración, cuando quien escribe la nota evidentemente no conoce los procesos
internos de nuestra institución”.
“Además, en dicha nota se menciona que circula
un ‘documento anónimo’ que intenta desacreditar su legitimidad. Sin embargo,
aquí, como en Fuenteovejuna, somos muchos y muchas los que estamos alzando la
voz después de mucho tiempo. Cualquiera que revise nuestras redes sociales o
que observe la manifestación verá nuestros rostros y entenderá que somos
numerosos quienes estamos exigiendo justicia y mejores condiciones de trabajo”,
mencionaron.
Pero algunos comunicadores veracruzanos,
enfundados en sus “casacas guindas”, también quieren sus “huevitos con cátsup”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
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@yeyocontreras