RESTITUCIÓN DE 2,500 HECTÁREAS EN BENEFICIO DE COMUNIDADES INDÍGENAS Y PARTICULARES
RESTITUCIÓN DE 2,500 HECTÁREAS EN BENEFICIO DE COMUNIDADES INDÍGENAS Y PARTICULARES
Guadalajara, Jalisco, 16 mayo 2025.- El
Tribunal Unitario Agrario del Distrito 16, con sede en Guadalajara, Jalisco,
presidido por la Magistrada Ma. de la Luz Rodríguez Mendoza, concluyó
exitosamente los trabajos de ejecución correspondientes a catorce juicios
agrarios, algunos de los cuales se encontraban en trámite desde el año 2012.
Las diligencias iniciaron el pasado 6 de
mayo con la ejecución de la sentencia que ordena la restitución de 2,500
hectáreas a la comunidad indígena de San Sebastián Teponahuaxtlán,
ubicada en los municipios de Mezquitic y Bolaños, en el estado de
Jalisco. Esta acción representa un paso relevante en el reconocimiento y
protección de los derechos territoriales de los pueblos originarios y se
realizó en coordinación con diversas autoridades locales y federales.
Los trabajos concluyeron el día 12 de mayo con
la entrega de recursos económicos a diversos propietarios particulares,
en cumplimiento de sentencias agrarias y en el marco del Programa de Atención a
Conflictos Sociales en el Medio Rural (COSOMER), impulsado por el Gobierno
Federal a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Esta estrategia busca propiciar soluciones integrales, equilibradas y
sostenibles a los conflictos sobre la tenencia de la tierra, respetando los
derechos de todas las partes involucradas.
Con acciones como esta, los Tribunales
Agrarios refrendan su compromiso de garantizar la seguridad jurídica en la
tenencia y restitución de la tierra, en favor del desarrollo rural, el
respeto a los derechos de las comunidades indígenas y la consolidación del
Estado de Derecho en el campo mexicano.
El Tribunal Superior Agrario reconoce y
agradece el esfuerzo, compromiso y profesionalismo del personal del Tribunal
Unitario Agrario 16, que hizo posible la conclusión efectiva de estos juicios y
que representa un logro
significativo en el compromiso de los Tribunales Agrarios con la justicia eficaz,
completa e imparcial, en favor de la seguridad jurídica de ejidos, comunidades
y particulares.