‘Retratos de un discurso amoroso’ exposición fotográfica de Jazz Maldonado
El Instituto Veracruzano de la Cultura a través del Ágora de la Ciudad presentan “Retratos de un discurso amoroso, primera parte”, es la nueva exposición de fotografía de la maestra Jazz Maldonado, en la galería principal del Ágora de la Ciudad a partir del 10 de octubre.
Jazz Maldonado es una fotógrafa documental. Después de mucho buscar, se dio cuenta que uno de los tópicos que más abunda en el discurso amoroso es el dolor, traición, desencanto, maltrato, falta de empatía e incluso la violencia.
Todos o casi todos, en algún momento, han sufrido cuando se habla de amor, puede ser de pareja, de hijos o padres. El dolor transforma los rostros convirtiéndolos en seres desconocidos; hace de nosotros humanos retraídos, avergonzados, sumisos, alterados, hace del ser amoroso un ser que ya no se domina, para ser parte de un sentimiento que difícilmente es capaz de manejar.
Iniciado como una terapia personal, Maldonado se dio cuenta que la terapia también era para sus entrevistadas, que no sólo se reflejaba en ellas, sino que ellas se reflejaban en todas las que, de alguna manera, han sentido que no han sido amadas como creen merecerlo. Compartir sus discursos amorosos y su sentir con respecto al desamor era la mejor manera de enfrentarlo. Ese es el motivo principal para esta exposición: comunicar como único mensaje que nadie se encuentra exento del dolor, que quienes lo han padecido aprenden a sobrellevarlo y salir adelante, que nadie está realmente solo, que los rostros son capaces de reflejar la más profunda tristeza, enojo, decepción, impotencia y preocupación, de igual forma que es capaz de reflejar la felicidad.
Cada una de las mujeres expuestas consintieron la exposición de su imagen, conversaron con Jazz Maldonado sobre el desamor que impactó en sus vidas, aquel sentimiento hablado por muchos y comprensible sólo por quienes han tenido el infortunio de vivirlo.
La decisión de que las imágenes fueran retratos de mujeres, es porque al iniciar como un proyecto personal, quiso reflejar su propio sentir en cada una de ellas. El objetivo se logró. Ahora es momento de mostrar sus rostros a quienes pueden o no comprender la transformación hacia el dolor, de crear un discurso donde el desamor es algo de lo que no debemos avergonzarnos sino algo que debemos enfrentar.
Esta exposción permanecerá abierta al público hasta el 28 de octubre del presente año.