“¡Ricardo, no nos dejes solos!”, Nahle
“¡Ricardo, no nos dejes solos!”, Nahle
Por Edgar Hernández*
¡Ahued acepta la candidatura!
Tras el inopinado destape de Ricardo Ahued
como candidato de Morena a la alcaldía de Xalapa, de parte de un grupo de
legisladores el lunes pasado, la primera llamada que recibió el senador fue de
la Secretaría de Energía, Rocío Nahle para pedirle se sumara a la causa
electoral.
“¡No nos dejes solos, Ricardo. Ponte en
contacto con el gobernador y más tarde tú y yo platicamos!”, le pidió.
Así fue.
En diálogo privado Cuitláhuac García le
expuso la situación de Xalapa, los problemas que tenía Morena con su liderazgo
y la pretensión sectaria de imponer a Elizabeth Morales.
“Apoyanos que te garantizo contarás con todo
el respaldo del gobierno tanto ahora como después”, le dijo Cuitláhuac palabras
más palabras menos.
Claro, que no claridoso, como lo es Ricardo
Ahued, le expuso al gobernador que su vida política siempre había estado
envuelta en el torbellino de las circunstancias y que para él lo más importante
era que un día, cuando dejara la política, su legado más importante sería no
avergonzar a su familia de lo hecho en el servicio público.
Le explicó asimismo que desde que fue
servidor público como alcalde, luego como representante popular siempre buscó
la congruencia, la ética y estar alejado de la corrupción y que en caso de
aceptar la propuesta electoral y llegara a la alcaldía no permitiría
imposiciones, recomendaciones, yugos financieros o subejercicios.
Una nueva llamada de Nahle con Ahued fue para
comentar lo dicho con el gobernador y para aludir el 2024.
El senador de la república le insistió que no
estaba pensando en ello y que su decisión de declinar o no por la alcaldía de
Xalapa no dependía de ello, a lo que la funcionaria federal le explicó que, en
efecto, no era el momento del 2024 y que habría que desahogar primero el 6 de
junio para después ocuparse del 2024.
Rocío Nahle reconoció que en estos momentos
no hay nada definido ni comprometido de parte del presidente López Obrador con
quien no se habla de esos temas; que los asuntos de energía están muy álgidos y
que la descentralizada Pemex es prioridad presidencial, todo ello aunado al
proyecto “Dos Boca” que es prioridad de la actual administración.
En realidad –según nos reseñó el anterior
relato una persona muy cercanas a Nahle, quien nos pide resguardemos su
identidad- la misma titular de Energía, no sabe si le apostará por Veracruz y
que no está pensando en empujar a Ahued a la municipal para limitarlo en la
gubernamental, ya que ni siquiera hay una reforma constitucional que les
permita acceder.
Ahued le dijo que respetaba mucho su punto de
vista, que no estaba en su escenario político el 2024, que platicaría con su
familia y que el compromiso más importante que siempre ha tenido es con la gente,
con la gente que lo recibió desde los cuatro años que llegó a Xalapa procedente
de Puebla.
En las siguientes horas Ricardo Ahued hará
pública su decisión de contender o no por Xalapa, al tiempo que la otra
aspirante, Elizabeth Morales, anuncie su declinación como ya lo han hecho la
prima hermana de gobernador Dorheny García, Ana Miriam Ferraez y la llamada
“reina” del nepotismo Rosalinda Galindo.
Mientras del otro lado del mostrador los
aspirantes a Xalapa aun no terminan de deshojar la margarita.
Que si Sergio Hernández va por el PAN no lo
apoyará el PAN; que si David Velasco es la última oportunidad para la coalición
PAN-PRD-PRI, o que si la apuesta del PRD por Cuauhtémoc Velázquez, será
solamente acompañada del PRI del Marlon, hoy tirado por Covid-19.
Pura especulación.
En paralelo se mueve Raúl Arias Lovillo con
más buenas intenciones que posibilidades y a lontananza Carlos Aceves suspira
apoyado en su tío del mismo nombre y aspira de la “buena” creyendo que el viejo
PRI del dedazo existe.
Lo real es que no está muy errado quien
piensa que el que gana Xalapa, gana Veracruz.
Tiempo al tiempo.