Especial

ROMANCERO GITANO…

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                Mi hermano Ramiro, invertía gran parte de su sueldo de profesor, en discos de los llamados Long Play; un buen día, llegó con su sobre-bolsa blanca, impreso aquel logotipo del perro bull terrie, orejas gachas, parche de pirata, atento al sonido del gramófono y resaltadas las letras grandes “Discos Velasco”.
                El Rami, tenía por costumbre vociferar con el disco envuelto, ─¡peso si adivinas!; una vez que le dabas dos o tres opciones y no atinabas, rompía la bolsa y lo mostraba. Esa noche, nos deleitamos con la voz de la madrileña Natividad Macho Álvarez, aquella que tomó el apellido de Gabriela Mistral para firmarse como Nati Mistral.
                “─Lo compré por mera curiosidad”, nos comentó. “─No entiendo como una mujer de ultraderecha, defensora del fascista Franco, cante y declame el Romancero Gitano, de Federico García Lorca, una de las primeras víctimas de la guerra civil española”.
                El Poeta Federico García Lorca, con treinta y ocho años de edad, murió fusilado el 18 DE AGOSTO DE 1936, acusado de libertario, anarquista y homosexual, y sus restos fueron a la fosa común, en algún lugar del camino que conduce al paraje de Fuente Grande municipio de Alfacar, a diez kilómetros al norte de Granada. (Hoy en día, el parque forestal de Fuente Grande, lleva su nombre).
                Quedó grabada en mi mente EL ROMANCE DE LA LUNA, poesía dedicada a su hermana Conchita y que reza: “La luna vino a la fragua, con su polizón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando”.
                Aquella inolvidable noche, se convirtió en velada; escuchando a la Nati y leyendo completo el ROMANCERO GITANO, nos dieron las tres de la mañana. Es seguro que mi hermano sigue de desvelado en algún lugar deleitándose con la poesía.
                Amigos, DON FEDE dejó esta sentencia: “Vendrán las iguanas vivas a morder a los hombres que no sueñan”
                Ánimo ingao…!!!
                Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz
                Y ahora, un regalazo de Don Fede:

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