ROSA MARÍA Y ANILÚ
ROSA MARÍA Y ANILÚ
Salvador
Muñoz
Los
Políticos
Mientras
que por un lado, Rosa María Hernández Espejo se enfila a buscar la reeleción
como diputada federal, Anilú Ingram firmaba su carta de renuncia al PRI y
directa como es, dijera aquél, va con Tokio con Claudia y Chío.
Vamos por partes.
Si la
especie es buena, desde las más altas esferas del morenismo dejaron soltar la
liebre de que las encuestas que se hicieron para la selección de candidatos a
diputado federal por el distrito 12, favorecen, como dijera el ínclito, ¡con
Tokio! a la periodista hoy metida más a fondo en la grilla, política, gestoría
y transformación del país, como dijeran los morenos.
Sí, en
este momento aún es diputada por el 4, pero con la redistritación que se hizo
en la entidad, le movieron y el 4 pasó a distrito 12, que abarca la zona norte
del Puerto y el 4 ya le toca a Boca del Río.
En el
camino de las encuestas, Rosa María dejó en el camino al diputado local
Fernando “El Huevo” Arteaga así como a la regidora Lissethe Martínez Echeverría.
Si las encuestas se hubieran realizado por afinidades, habría que considerar al
Huevo dentro del grupo Ebrardista; a la edil, como del recién regañado Unidos
Todos, y Hernández Espejo, del grupo de Rocío y Claudia.
Pero lo
cierto es que el porteño, a través de las encuestas, ha reconocido el trabajo a
ras de tierra de la diputada así como su labor de gestoría con la gente, de
cerca, escuchando sus necesidades.
Se cuece
aparte su labor en la Cámara, los temas que ha trabajado en sus comisiones y
apoyando todas las iniciativas que el Presidente ha enviado en favor del pueblo
y luchando contra la oposición desde Tribuna.
Es tiempo
de las mujeres, y Rocío Nahle lo sabe y lo refleja en la figura de Hernández
Espejo, quien desde un principio abrazó el lado correcto. No se equivocó ni se
pandeó y eso en política cuenta mucho.
Así que
Rosa María va derecho y de frente a la candidatura… ¿Contra Verónica Pulido,
del PAN?
Anilú
Ingram encabezó ayer la renuncia de priístas mientras era flanqueada por el
alcalde de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava y el ex gobernador de Oaxaca, Alejandro
Murat.
Se
resalta este párrafo porque todo indica que será precisamente Anilú la figura
representativa en la entidad de la Alianza Progresista.
Si bien,
en política la fórmula establece que Todo Suma, es evidente que en el Puerto,
los morenos de sangre pura no han de estar contentos con la suma de voluntades
que ayer dio a conocer Anilú quien no tuvo empacho en brindar en esa rueda de
prensa su apoyo a Rocío Nahle y Claudia Sheinbaum.
Nos
referimos al Puerto, porque la izquierda que nace allí es por personas que
nunca jalaron con el PRI y menos con el PAN… y si bien, Fernando Arteaga llegó
hasta ser diputado por Morena, los de sangre pura lo siguen viendo con recelo…
como a Pepín Ruiz… como a Felipe Sosa Mora…
La
renuncia de Anilú junto con otras 800 personas al otrora partidazo, si bien no
deja de ser un golpe al priísmo, hay que tomar en cuenta que en esa renuncia no
todos son Anilú, quien de un modo u otro, no hay en su carrera mácula como
algunos de los citados ya en Morena o como los que renunciaron al PRI.
¿A qué le
apuesta Anilú? ¡Sepa! Pero habrá que ver en el Congreso su apuesta descongela
mínimo, la Ley Monse, porque recuerden que con Morena, se puede esperar todo… y
a la vez, nada.