RUMBO AL 24: PEPE Y AHUED A LA FINAL; BOLA #8, GOBERNADOR SUSTITUTO
RUMBO AL 24: PEPE Y AHUED A LA FINAL; BOLA #8, GOBERNADOR SUSTITUTO
Por
Edgar Hernández*
A
escasos 12 meses del llamado “Año Electoral” el juego sucesorio se define.
Las fichas
se acomodan, los encartes se alinean y Veracruz como tercera reserva electoral,
se convierte en parte fundamental no solo de la sucesión gubernamental, sino la
presidencial.
El rechazo
a los Yunes del Estero a cualquier participación electoral de parte del propio
Peje, quien alerta a su cabeza visible Miguel Angel Yunes Linares de veto o
cárcel atajando al mismo tiempo
cualquier posibilidad para su descendencia.
En
paralelo, la posible alianza PAN-PRI-PRD-MC, en favor de Pepe Yunes –hoy por
hoy el aspirante de mayor aceptación ciudadana- que abre en serio la posibilidad
de una nueva alternancia.
Y la
pared de fuego contra Rocío Nahle producto de la corrupción y fracaso en Dos
Bocas, que modifica la voluntad presidencial so riesgo de perder la plaza,
abriendo la puerta para Ricardo Ahued, quien a pesar que es un desconocido en
211 de 212 municipios, crece tapando baches.
Esos
son los elementos que definen el cambio de estrategia sucesoria.
Por
ello la determinación de que en 12 meses más Cuitláhuac García deje la
gubernatura para regresar a la brecha en favor de Claudia Sheimbaum.
Será
un regreso a ras de tierra por supuesto sin derecho de voto ni de veto, solo
para vuelva a demostrar lo que hizo en 2016-207 y 2018 en favor del aspirante
presidencial López Obrador.
En
ese escenario también quedan los descartados que irán al basurero de la
política como es el caso de Gutiérritos –Sergio Gutiérrez Luna- de fugaz
presencia, un desarraigado que queda en lo anecdótico, el aspirante que vino a
gastar dinero a lo pendejo.
También
queda fuera el aspirante a la gubernatura de lengua Manuel Huerta, quien sabe
que no puede ni debe seguir insistiendo en que quiere ser candidato a
gobernador, ya que el siguiente paso podría ser la cárcel por violador sexual.
Ahí
se la tienen guardadita.
Ganón-ganón
será el Bola #8, quien en el entramado de la corrupción, por el dominio
territorial que gestó en lo político en cuatro años, los negocios en los 212
municipios en la impunidad; por las corruptelas en su oficina nadie investigó
por miedo y por sus tratos, pactos y alianzas inconfesables con el crimen
organizado, se hace ganador al premio mayor.
Será
ungido como gobernador sustituto 2023-2024, el primero de diciembre del año
próximo.
Ese
es el plan que se teje para Veracruz en una fiera disputa por el poder.
Con ello
López Obrador pretende tener a buen resguardo la operación electoral en donde
fluyan recursos sinfín, trampas sin límite, el amordazamiento del OPLE -si aún
existe- y el total control de las casillas, urnas y sábanas electorales.
Ese
será, así de descarnado, el escenario que se tiene previsto para Veracruz de
cara a lo que eventualmente será la lucha a muerte por la permanencia en el
poder de la Cuarta Transformación.
Son
decisiones que se venían tejiendo de meses atrás pero que fueron apresuradas
tras lo sucedido el domingo anterior que prendió los focos rojos del proceso
sucesorio.
Palacio
Nacional se dio cuenta del viraje ciudadano, del cambio en la preferencia
electoral y el abismo que espera el primer domingo de junio del 2024 de no
atajar a como dé lugar el voto mayoritario en contra.
Hoy
de lo que se trata, a como dé lugar, es de borrar, opacar y destruir a los
nuevos liderazgos nacionales y locales. De comprar, chantajear y amenazar con
prisión a las dirigencias opositoras y capitalizar al máximo posible la fuerza
que representa el aparado de poder, dinero incluido, para no derrumbarse en el
2024.
Bien
sabe Andrés Manuel, tras observar el tablero político que lo que suceda en la
Ciudad de México, con la mayoría adversa, el Estado de México, con Delfina
Gómez, una candidata impopular y corrupta, con un bastión poblano en riesgo
tras el regreso de la ola azul panista y un Veracruz que repudia a la Nahle,
que la elección presidencial y las estatales se pueden venir abajo.
Por
ello la estrategia emergente.
Por
ello la movilización a todo lo que da de su corcholata Claudia Sheimbaum que no
suelta al Cuícaras –mañana vendrá al IV Informe que rendirá su mozo de estoques
en lo oscurito en Pánuco-; por ello el recorrido por las 32 entidades del país
de su secretario de Gobernación, Adán López, para dar instrucciones precisas de
cómo quedó definida la estrategia sucesoria.
La guerra
ha comenzado.
Tiempo
al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo