RUTA ACIAGA
RUTA ACIAGA
“¿Dejaremos que a la nación se le
arrebaten sus instituciones democráticas
para someterla a la dominación despótica de un
solo hombre? No señores.”
Benito
Juárez.
Martín Quitano Martínez
Cuando suponíamos superada la
abyección como práctica común entre poderes del Estado, somos testigos del
reciente episodio de los morenistas en el Poder Legislativo. Sin asomo de
vergüenza o pudor a su investidura y encargo, quienes argumentan ser la representación
de los intereses del “pueblo”, sin disimulo y sin el cuidado de las formas y
procedimientos, es más, sin conocer el contenido de las iniciativas, acatan los
dictados de palacio nacional. Para qué leer si ellos están eufóricos
obedeciendo.
Primero Diputados y después Senadores,
bajan la cerviz sin pudor alguno, tal vez agobiados por su fanatismo, pero también
resguardando sus intereses personalísimos de poder. Son los mismos que
indudablemente están muy lejanos de los idearios y valores que pregonan y de
las apuestas por un imaginario distinto a la simulación de independencia,
reflexión o razones con anclajes democráticos y de respetos al marco jurídico.
Las jornadas de rapidísima
resolución de los últimos días muestran el miserable talante de muchísimos
legisladores que sin duda están haciendo historia. Una historia que más
temprano que tarde, diría el clásico, les estallará en la cara.
Es un punto de inflexión que abre
momentos de tufo autoritario derivados de su interpretación antidemocrática de
mayorías que arrasan, que traicionan y roban construcciones institucionales y
legales que fueron forjándose, con todo y sus problemas, a base de esfuerzos y
luchas, hoy olvidadas y desechadas incluso por algunos que participaron en la creación
de esas instituciones y reglas, la verdadera forja democrática.
Las retóricas, los
comportamientos que concitan la recreación de la tétrica oscuridad de un
autoritarismo que mira solo en blanco y negro, que calcula en la dicotomía fascista
de amigo o enemigo, sin más visión que la que provenga del líder, con la
subordinación acrítica y conveniente de estar montados en la ola de la mayoría
que todo lo puede porque para eso el destino y la verdad dicha los aúpa.
En estas jornadas hondamente
preocupantes por las que transitan nuestras construcciones y entramados
legales, políticos e institucionales pareciera que el cinismo y la complacencia
de la ignorancia prevalecen. Sin diques éticos, su soberbia destruye, grita en
voz alta que fuera de ellos nada puede estar.
En la violencia verbal que
construyen, se suma mucho griterío desde el otro extremo también irracional,
igualmente obtuso, acudiendo al desencuentro de polos que aplastan la mesura, el
respeto de las formalidades constitucionales y de urgencia social que refieren
tolerancias y apegos legales.
La ruta que hoy se camina,
pareciera conducir cada vez más, inexorablemente a conflictos, a cierres de
espacios de expresión o de pensamiento diversos, a romper la convivencia en la
pluralidad y la tolerancia de la que gozábamos. La interpretación única, donde
solo cabe el conmigo o contra mí, acaba de afirmarse en su presencia, al diablo
con todo.
La mayoría y el poder son para
demoler al contrario y si no me aceptas serás un traidor y como tal se te
tratará. Que no les digan que hay otro tipo de representación de Estado
democrático, porque simplemente, el Estado y el pueblo son él.
DE
LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
Cada día, en México,
6.7 niñas, niños y adolescentes son víctimas de homicidio. Tiempos
trágicos.
twitter: @mquim1962