SALUD MENTAL DEL ADOLESCENTE
SALUD MENTAL DEL ADOLESCENTE
UNO MENOS
Salvador Farfán Infante
Datos y cifras
- En el mundo, uno de cada siete jóvenes de
10 a 19 años padece algún trastorno mental, un tipo de trastorno que
supone el 13% de la carga mundial de morbilidad en ese grupo etario.
- La depresión, la ansiedad y los trastornos
del comportamiento se encuentran entre las principales causas de
enfermedad y discapacidad entre los adolescentes.
- El suicidio es la cuarta causa de muerte
entre los jóvenes de 15 a 29 años.
- El hecho de no ocuparse de los trastornos
de salud mental de los adolescentes tiene consecuencias que se extienden a
la edad adulta, perjudican la salud física y mental de la persona y
restringen sus posibilidades de llevar una vida plena en el futuro.
Una de cada seis
personas tiene entre 10 y 19 años de edad. La adolescencia es una etapa única y
formativa, pero los cambios físicos, emocionales y sociales que se producen en
este periodo, incluida la exposición a la pobreza, los malos tratos o la
violencia, pueden hacer que los adolescentes sean vulnerables a problemas de
salud mental. Protegerlos de la adversidad, promover en ellos el aprendizaje
socioemocional y el bienestar psicológico, y garantizar que puedan acceder a
una atención de salud mental son factores fundamentales para su salud y
bienestar durante esos años y la edad adulta.
Aunque en el mundo,
según se calcula, uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años (14%) padece
algún trastorno mental (1), estas enfermedades siguen en gran medida sin
recibir el reconocimiento y el tratamiento debidos.
Los adolescentes con
trastornos mentales son particularmente vulnerables a sufrir exclusión social,
discriminación, problemas de estigmatización (que afectan a la disposición a
buscar ayuda), dificultades educativas, comportamientos de riesgo, mala salud
física y violaciones de derechos humanos.
Determinantes de la
salud mental
La adolescencia es un
período crucial para el desarrollo de hábitos sociales y emocionales
importantes para el bienestar mental. Algunos de estos son: la adopción de
patrones de sueño saludables; hacer ejercicio regularmente; desarrollar
habilidades para mantener relaciones interpersonales; hacer frente a
situaciones difíciles y resolver problemas, y aprender a gestionar las emociones.
Es importante contar con un entorno favorable y de protección en la familia, la
escuela y la comunidad en general.
Son muchos los factores
que afectan a la salud mental. Cuantos más sean los factores de riesgo a los
que están expuestos los adolescentes, mayores serán los efectos que puedan
tener para su salud mental. Algunos de estos factores que pueden contribuir al
estrés durante la adolescencia son la exposición a la adversidad, la presión
social de sus compañeros y la exploración de su propia identidad. La influencia
de los medios de comunicación y la imposición de normas de género pueden
exacerbar la discrepancia entre la realidad que vive el adolescente y sus
percepciones o aspiraciones de cara al futuro. Otros determinantes importantes
de la salud mental de los adolescentes son la calidad de su vida doméstica y
las relaciones con sus compañeros. La violencia (en particular la violencia
sexual y la intimidación), una educación muy severa por parte de los padres y
problemas socioeconómicos y problemas graves de otra índole constituyen riesgos
reconocidos para la salud mental.
Algunos adolescentes
corren mayor riesgo de padecer trastornos de salud mental a causa de sus
condiciones de vida o de una situación de estigmatización, discriminación,
exclusión, o falta de acceso a servicios y apoyo de calidad. Entre ellos se
encuentran los adolescentes que viven en lugares donde hay inestabilidad o se
presta ayuda humanitaria; los que padecen enfermedades crónicas, trastornos del
espectro autista, discapacidad intelectual u otras afecciones neurológicas; las
embarazadas y los padres adolescentes o en matrimonios precoces o forzados; los
huérfanos, y los que forman parte de minorías de perfil étnico o sexual, o de
otros grupos discriminados.
Trastornos emocionales
Los adolescentes
padecen trastornos emocionales con frecuencia. Los trastornos de ansiedad (que
pueden presentarse como ataques de pánico o preocupaciones excesivas) son los
más frecuentes en este grupo de edad, y más comunes entre adolescentes mayores
que entre adolescentes más jóvenes. Se calcula que el 3,6% de los adolescentes
de 10 a 14 años y el 4,6% de los de 15 a 19 años padece un trastorno de
ansiedad. También se calcula que el 1,1% de los adolescentes de 10 a 14 años y
el 2,8% de los de 15 a 19 años padecen depresión. La depresión y la ansiedad
presentan algunos síntomas iguales, como son cambios rápidos e inesperados en
el estado de ánimo.
La ansiedad y los
trastornos depresivos pueden dificultar profundamente la asistencia a la
escuela, el estudio y el hacer los deberes. El retraimiento social puede
exacerbar el aislamiento y la soledad. La depresión puede llevar al suicidio.
Fuente: Organización
Mundial de la Salud (OMS)