Dentro de la mitología griega, Nix, era la personificación de la noche. Ésta, sin probar varón, tuvo dos hijos gemelos: HYPNOS —apodado Somnus por los romanos—, que representaba al sueño y TÁNATOS, que era la alegoría de la muerte sin violencia (de ahí, hoy tan de moda los tanatólogos).
Pues resulta que doña Hera (la reina de los dioses), le propuso a don Hypnos, que durmiera a su marido Zeus, pagándole el grandísimo favor con su hija Aglaea (la Belleza), una de las tres Cárites o Gracias. Pos con esa retribución, Hypnos puso man os a la obra, mandando a Zeus a roncar. Este sortilegio, se prolongó lo suficiente para que Hypnos le engendrara tres chilpayates a su Gracia Aglaea y muy pronto bautizaron a Morfeo (el de los sueños divertidos), a Yquelo (el de los sueños espantosos envueltos en pesadillas), y a Fantaso (el de los sueños inertes).
Cuando Zeus despertó, buscó cabreado al tal Hypnos, para partirle su mandarina en gajos, pero éste ya estaba bajo la custodia de su mamita la Nix, que con un tris de dedos, mando a Zeus a que le bajara de bragado, porque su descendencia tenía mucho que hacer con todos los dioses, reyes y mortales.
En la cultura Celta y anglosajona, el personaje parecido a Hypnos, se llama SANDMAN, o el arenero; este personaje, aplica polvo de arena en las lagañas de los niños para que duerman profundamente; trae dos paraguas, uno con cuadros al interior, para los sueños agradables de los hijos buenos, y otro sin imágenes para que los niños traviesos duerman profundamente, y cuando despierten, no rememoren sueño alguno.
Todo esto viene a colación, porque con la estancia de mis nietas en mi casa, tenemos que hacer circo, maroma y teatro para que se duerman, sin dejar , que esto sea, una bendición que DNS nos envió.
Amigos, el poeta Antonio Machado decía: “Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar”. Cuánta sabiduría de este viejote.
¡Ánimo ingao…!
Con el respeto de siempre Julio Contreras Díaz.
El DJ les manda esta preciosidad de rola, para que cantando, EL SANDMAN les haga realidad sus buenos sueños (a mí también me cundió la emoción).
