SE ACABO EL SUEÑO
SE ACABO EL SUEÑO
“No
hay mexicano que resista el triunfo”.
Héctor
Larios Proa
San
Diego, California, 6 marzo 2024.- La selección femenil mexicana queda eliminada
de la Copa W tras caer estrepitosamente 3 a 0 ante Brasil. La diferencia
técnica de las sudamericanas se impuso a un cuadro azteca que desapareció en la
cancha después de haber ilusionado a su afición cuando venció a las anfitrionas
de las barras y las estrellas, en una gran actuación.
En ese
partido las mexicanas se entregaron, ejercieron una presión continua en todos
los sectores de la cancha, imponiendo superioridad numérica, generosas en el
esfuerzo maniataron a una de las favoritas por el título.
Recordamos
aquel partido, porque todo lo que hicieron bien se les olvidó en los siguientes
partidos. Contra Argentina tuvieron llegadas su carencia de puntería, les
impidió el triunfo. Frente a Paraguay sufrieron de más, dejando de hacer lo
mostrado, volvieron a las chambonadas. El resultado fue merecido, pero
engañoso. Pasar en primer lugar del grupo por delante de los EUA, les hizo
daño, salieron sobradas al encuentro de semifinales, cuando no habían ganado
nada.
Frente
a Brasil, su entrenador Pedro López, sorprendió a todos y todas al cambiar de
formación al dejar en la banca a Cristina Ferral, que incluso había sido
seleccionada en el 11 ideal de la 1ª fase del torneo. Bernal, una defensa que
había jugado de contención en una línea de cinco volantes, está vez fue
central, movimiento que alteró su formación ante Brasil. Nos dejó con la
incógnita de su intención.
Con
este parado México cedió espacios, fue una ventaja suicida ante futbolistas con
capacidad técnica.
El
juego de conjunto mexicano desapareció y sumado a los errores de marcación
fueron los factores de la eliminación
Desde
el primer minuto Las verde amarellas tuvieron el control, en el minuto 29, una
distracción de la portera Barreras y de Nicolette Hernández, generan el gol de
Adriana Leal. Tres minutos después expulsión rigorista a Nicolette Hernández
sentencia el encuentro.
Para
la parte complementaria, nada cambió, continuó la misma tónica. México no supo
defenderse, quedó claro que el equipo no sabe qué hacer en estas circunstancias
(táctica de 9). Al técnico se le vino la noche realizó cambios sin sentido y
solo se levantó de la banca en los minutos finales para reclamar.
El
esfuerzo desordenado del tri no fue suficiente, no tuvieron reacción ante la adversidad.
Ovalle a pesar de su esfuerzo y pundonor no logró contagiar a sus coequiperas.
Brasil
dominó, tuvo el 60 % de posesión de balón, un total de 431 pases acertados,
frente a solo 162 de las tricolores. 22 tiros a puerta frente a 8; 6 tiros de
esquina por 2. Datos que corroboran la superioridad.
La
irregularidad del combinado nacional pagó factura. Ya vendrá, esperamos, la
evaluación del seleccionador, quien no tendrá excusas ante la mala actuación en
términos generales. Tiene futbolistas importantes que participan en la Liga Mx,
presupuesto y tiempo para preparación, un ejército de colaboradores y un
salario nada despreciable. La moda de entrenadores españoles, es solo moda.
Una
golondrina no hace verano.