SE RECOMIENDA APAGAR TODOS LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS POR LA NOCHE

La televisión de Singapur emitió un anuncio importante que recomienda apagar todos los dispositivos electrónicos por la noche entre las 12:30 a.m. y las 03:30 a.m., debido a los efectos de posibles tormentas solares y pide compartir la información con familiares y amigos sobre esta información.

Apagar todos los dispositivos electrónicos por la noche ¿Cúales y por qué?

Los dispositivos electrónicos que debes apagar son los teléfonos celulares, tabletas y computadoras, y mantenerlos alejados del cuerpo ya que, durante este período, nuestro planeta estará expuesto a una radiación extremadamente alta debido al paso cercano de rayos cósmicos y podrían causar daños graves al cuerpo a través de estos aparatos tecnológicos.

Según un artículo de National Geografic “Una gran tormenta solar llega a la Tierra”

Una tormenta solar de clase M8,7 en 2012 provocó numerosos cambios en toda la Tierra, desde alteraciones de las rutas aéreas hasta una intensificación de fenómenos atmosféricos y fue la más intensa desde 2005.

La erupción solar que la provoca es el resultado de una eyección de masa coronal, es decir, un fragmento de la atmósfera del Sol con partículas solares que se desplaza a una velocidad de 6,4 millones de kilómetros por hora. Si bien esta tormenta se clasifica como “fuerte” pero no “extrema” o “grave”, puede provocar fallos en los ordenadores a bordo y en las comunicaciones de radio en la zona polar.

Afortunadamente, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional no corren ningún peligro debido a esta tormenta solar.

¿Qué es exactamente una tormenta solar?

Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, ocurre cuando el viento solar o una eyección de masa coronal choca con el campo magnético de la Tierra. Estos efectos dependen de la intensidad de la actividad solar, que varía en ciclos aproximados de 11 años. Las fulguraciones solares son diferentes de las eyecciones de masa coronal, siendo estas últimas burbujas de gas expulsadas por el Sol en un campo magnético.

Cuando una eyección de masa coronal o una corriente de viento solar de alta velocidad alcanza la Tierra, impacta en la magnetosfera y provoca tormentas geomagnéticas que pueden dar lugar a auroras brillantes.

En términos de impacto, las tormentas solares pueden afectar diversas tecnologías sensibles a las condiciones espaciales. Dependiendo de su intensidad, pueden afectar satélites, redes eléctricas, comunicaciones por radio y sistemas de navegación GPS.

¿Podría una tormenta geomagnética de gran intensidad destruir la Tierra?

Un ejemplo histórico de los efectos de una tormenta solar ocurrió el 2 de septiembre de 1859, cuando interrumpió el servicio de telégrafos en toda Europa y América del Norte. Otra tormenta solar en 1989 dañó la red eléctrica de Hydro-Québec, causando un apagón de más de 9 horas que afectó a más de 6 millones de personas en Canadá.

Las alteraciones en la ionosfera terrestre durante una tormenta solar también pueden afectar las comunicaciones por radio y la navegación GPS, especialmente en las regiones polares, lo que puede tener implicaciones en la industria de la aviación. Durante estos fenómenos, se redirigen las rutas de los vuelos hacia áreas donde pueden utilizar comunicaciones por satélite.

La NASA también advierte que las alteraciones en la ionosfera terrestre pueden tener un impacto en las comunicaciones por radio y la navegación GPS. Estas alteraciones, especialmente en las regiones polares, pueden afectar a la industria de la aviación. Como medida de precaución, durante estos eventos, los vuelos simplemente se desvían hacia rutas donde pueden utilizar comunicaciones por satélite.

En relación a los astronautas en el espacio, la NASA informa que hasta el momento no se han registrado eventos con partículas solares durante misiones tripuladas.

Un estudio realizado en 2011 también señaló que, aunque los satélites están diseñados para resistir las explosiones de partículas solares, existe la posibilidad de que sean vulnerables ante un fenómeno de intensidad extrema. En el peor de los casos, una tormenta geomagnética de gran magnitud podría afectar especialmente los sistemas de GPS de dispositivos móviles, aviones y vehículos.