Segundo informe: arena en los ojos
Segundo informe: arena en los ojos
Pedro Peñaloza
“Cuando los que mandan pierden la
vergüenza,
los que obedecen, pierden el respeto”.
Georg C. Lichtenberg
Ya viene siendo una costumbre que López Obrador
presente en sus informes un panorama, no sólo enteramente optimista, sino
engañoso, que poco tiene que ver con el mundo terrenal y la situación en que se
encuentra el país. Hace unas horas repitió el libreto que usa como cataplasma
social cada “mañanera” y que está dedicado básicamente a sus clientelas e
incautos.
Una discusión pública seria, que pudiera superar
los arranques presidenciales y evitar los lugares comunes, sería hacer un balance de las metas cumplidas del Plan
Nacional de Desarrollo (PND): del total de 43 indicadores, sólo 6% presenta
un avance completo; 42% tiene retrocesos; otro 40% registra avance parcial; y
un 14% no presenta avances en los últimos 24 meses. Según el reporte publicado
por el Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES), los indicadores con
mayores retrocesos son los referentes al índice de Estado de Derecho.
Un elemento que desnuda a la 4T y que se fomenta,
son las compras sin licitar que
realiza el gobierno federal. De cada diez pesos que gastó en compras públicas
durante 2019, 4 pesos fueron adjudicados directamente, los cuales representaron
125 mil 951 millones de pesos, según el Instituto Mexicano para la
Competitividad. En esta línea de ausencia de transparencia oficial, para 2021
el 42% de los recursos para subsidios se gastarán en programas que no tienen
reglas de operación, equivalentes a 272 mil 300 millones de pesos. Además,
entre los programas sociales que sí tienen reglas de operación, en 17 hay
deficiencia en manuales de operación y estructura operativa, como lo reportó
México Evalúa.
En
seguridad pública y procuración de justicia, el panorama no es nada gratificante. AMLO
incumplió su promesa de regresar los soldados a sus cuarteles, cuando firmó el
acuerdo para mantenerlos en las calles hasta 2024, y no sólo eso, ya que les
dio múltiples funciones, ahora, si algo faltara, repartirán vacunas. Sin
olvidar, que, la Guardia Nacional está conformada y dirigida por miembros de
las fuerzas castrenses. Asimismo, reformó e impuso un sistema penal aún más autoritario,
aprobando la extinción de dominio, justificada por meras “sospechas” y pruebas
insuficientes, aumentó el catálogo de delitos de prisión preventiva oficiosa,
el congelamiento de cuentas, también, por “sospechas”, sin la intervención del
poder judicial.
Y, como colofón, destaca el pésimo manejo para
enfrentar la pandemia. ¿Qué presume el inquilino de Palacio Nacional? ¿Acaso
una encuesta telefónica de preferencias a su persona realizada por la
Secretaría de Gobernación? ¡Válgame!
pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penal