Señor gobernador, lamento informarle que…
Señor gobernador, lamento informarle que...
LPor Edgar Hernández*
…de
nuevo está usted en el penúltimo lugar, entre los peores
Infortunadamente
para el gobernador y sus casi 8 millones 300 mil habitantes, las encuestas lo
colocan por decima séptima ocasión entre los peores gobernadores.
Afortunadamente
la encuesta no es a nivel mundial.
Así,
por más bendiciones que le echa su Santo Patrono -¡Ahí viene la Boa, Peje-, por
más consideraciones de los morenos y sus mentores que lo ven como un hombre
bueno y honesto, la realidad es que tenemos en Palacio de Gobierno de Xalapa, a
lo mejor de lo peorcito de la 4T.
Cuitláhuac
García Jiménez, por más que quiere parecerse a su “pueblo bueno” consumiendo tacos
de moronga de la esquina de su barrio, bailar salsa los sabadabas y hablar como
el mismísimo Cantinflas, está bien pelado.
Esos
cabrones de Mitofksy, quienes en agosto del año pasado decían que estaba mediadamente
posicionado, creo que ya no recibieron chayote pues para este mayo, en el ojo
de la pandemia, lo pusieron como lazo de cochino.
Ese Místico ya ni la chinga al escribir que la
aceptación del veracruzano cada día es peor “se mida por donde se mida, lo haga
quien lo haga” y que el 61.7% de los veracruzanos -casi siete millones- están
en desacuerdo con su gobierno.
¿Y todas los caminos y carreteras que ha inaugurado,
aunque sean virtuales, no cuentan?
Y los hospitales de a mentiritas que en 18 meses
construyeron, las nuevas playas de Papantla y Poza Rica que recién se
inauguraron, las patrullas compradas a precio de ganga sin moche, las leches de
los niños, cucarachas incluidas, para que jueguen y las Suburban blindadas de
cinco millones para que se entretengan las nuevas reinis… ¿no cuentan?
En la última edición -la de este fin de semana- del
#RankingMitofksy de gobernadores el de Veracruz aparece en el lugar 29 de
popularidad, incluso por debajo de los de Puebla, Miguel Barbosa ¡No puede ser!
y el de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, que piensa y actúa con las patas,
¡Imposible!
Ha de haber mala fe.
Lástima que doña Manuela ya no esté entre los
mortales para que nos diga lo bueno que ha sido su nieto hasta con sus medios
tíos. Lástima que no pueda confirmarnos que, en el fondo, muy en el fondo, el
talentoso Cuitláhuac si estudió y hasta aprendió alemán en Alemania.
Cuitláhuac, en menos de un año, pierde 10 puntos de
aceptación ya que en agosto de 2019 tenía 41.1 de aceptación, mientras que a
mayo del 2020 solo alcanza el 31. 7 cuando tener un índice mínimo de
gobernabilidad se requiere de al menos el 40%.
¿Será que las encuestadoras fifis y chayoteras, no consideraron
a ese pueblo feliz comiendo sus frijolitos?
Pero bueno, eso es lo que dice Mitofsky, ¡Ya que!
Mientras
los de Massive Caller, esos sí que están deschavetados al colocar a nuestro
gobernador en el lugar 29… ¡29 de 32!
¡Pa´
la madre!
¿Es
que no encontraron un primero o segundo lugar y decidieron que mejores que don
Cuitláhuac eran los de Sonora y Yucatán, como los sombreros Tardan?
Algo
no cuadra.
Y es
que como resultado de la encuesta del 10 de mayo ¡que poca! ora resulta que
está en el lugar 29 en el “índice de confianza” y que al “Cuícaras”, como gusta
le digan sus meros cuadernos, los veracruzanos “no le confiarían las llaves de
su casa”.
Y,
aquí entre nos, aunque no lo pregunta la encuesta, seguro tampoco le confiarían
la cartera, ni a los chavos de la casa porque en una de esas se los lleva al
antro y hasta los podría pervertir.
El
punto es que para los de Massive cull -¡quién
sabe cómo madres se escriba!- Cuitláhuac García está en el top de los peores
gobernadores y Veracruz está ubicado como el cuarto con mayor percepción de
inseguridad.
Así
que seguros, muy seguros ¡que bárbaros, que seguridad!, pues no lo estamos, pero
algún defectillo tendría que tener nuestro legendario gobernante.
En
resumen:
Si
solo el 24.4% de la población, es decir 1.6 millones de veracruzanos le tiene
confianza a Cuitláhuac, entonces quedamos con que el 75.6% no lo están, aunque
en realidad poco importa si AMLO lo adora.
Qué
mas da que casi siete millones de veracruzanos lo reprueben y no estén de
acuerdo con sus transas, nepotismo, compadrazgos e ineptitudes, si cada vez que
viene San Peje a Veracruz le tira agua bendita hasta por debajo de las axilas.
Convendría
tal vez pasarnos del lado del 24.4% de la población que si quiere a nuestro
atarantado gobernante. Nos ahorraríamos corajes, ociosidades insanas,
perversiones mentales y esperanzas fallidas de que en diciembre llegue Ahued.
Soñemos
en que un día regrese a Veracruz el paraíso que encontraron Adán y Eva, cuando
llegaron a estas tierras.
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo