SER CATEQUISTA
Xalapa, Ver., a 5 de diciembre 2021.- El video del Papa
Francisco para este mes de diciembre 2021, que se difunde a través de la Red Mundial de Oración del
Papa, está dedicado a los catequistas.
En su mensaje, el obispo de Roma, habla del ministerio, misión y vocación de los catequistas.
El Papa reconoce la labor de los catequistas dentro de la
Iglesia. “Ellos tienen una misión
insustituible en la transmisión y
profundización de la fe”, y les expresa su agradecimiento: “Damos gracias a los catequistas por el entusiasmo interior con el que viven esta misión al servicio de la Iglesia”.
Francisco destaca que el ministerio del catequista es una
verdadera y auténtica vocación en la
comunidad cristiana, el Papa pone el acento en el ser de este agente de pastoral. “Ser catequista
significa que uno es catequista, no que “trabaja de catequista”.
“Hacen falta buenos catequistas, que sean a la vez acompañantes y pedagogos, hacen falta personas creativas que anuncien el evangelio principalmente con su vida, con mansedumbre, con un lenguaje nuevo y abriendo caminos
nuevos”, insiste el Sumo Pontífice.
El 10 de mayo de 2021, con el Motu Proprio, Antiquum
ministerium, el Papa Francisco instituyó el ministerio de Catequista en la Iglesia católica. El ministerio de Catequista es muy antiguo en
la Iglesia, el Nuevo Testamento ofrece
múltiples testimonios de este servicio y, por otra parte, la historia de la evangelización muestra la eficacia de la misión de los catequistas.
Obispos, sacerdotes y diáconos, junto con tantos
consagrados han dedicado su vida a
la enseñanza catequética para que la fe “fuera un apoyo válido para la existencia personal de cada ser humano” (Antiquum Ministerium, 3). Esto significa que quienes hemos recibido el
don de la fe y hemos profundizado en ella, estamos llamados a catequizar.
La catequesis se desarrolla en diversas etapas: desde el primer anuncio
que introduce al kerygma, pasando por
la enseñanza que hace tomar conciencia de la nueva vida en Cristo y prepara en particular a los sacramentos de la iniciación cristiana, hasta la formación permanente que permite a cada bautizado estar siempre dispuesto a «dar
respuesta a todo el que les pida dar razón de su esperanza» (1 P 3,15).
“El Catequista es al
mismo tiempo testigo de la fe, maestro y mistagogo, acompañante y pedagogo que enseña en
nombre de la Iglesia. Una identidad que sólo puede desarrollarse con coherencia y responsabilidad mediante la
Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Directorio
para la Catequesis, 113).
Desde los primeros siglos del cristianismo han existido innumerables hombres y mujeres que
obedientes al Espíritu Santo han contribuido en la formación de la fe. Por medio de la catequesis se sigue
un proceso gradual, progresivo, sistemático, organizado, permanente, y continuo en la fe que da solidez y fuerza a cuantos
ya han recibido el bautismo.
Son muchos los laicos y laicas que en virtud de su propio
bautismo están participando
directamente en la difusión del Evangelio a través de la enseñanza catequística.
Nos
congratulamos porque muchos
bautizados asuman su labor catequética, en
la familia, en la iglesia y en la sociedad. Con el Papa Francisco oramos para que los catequistas sean testigos de la Palabra de Dios, “con valentía, creatividad y con la fuerza del Espíritu Santo’”.