SERVICIO EXTERIOR; PREMIOS POLÍTICOS
SERVICIO EXTERIOR; PREMIOS POLÍTICOS
Quienes han venido haciendo carrera diplomática
en el concierto de la política exterior de México aceptan —sin socializarlo—
que en los últimos tiempos cambió la fortaleza de esa actividad que fue durante
décadas casi única y exclusiva para el linaje de algunas familias.
Desde el presidente Fox, pasando por los
presidentes Calderón, Peña Nieto y López Obrador, se observa una especie de
estrategia política por encima de lo diplomático en cuanto a las propuestas y
designaciones de embajadores, cónsules y agregados en las representaciones
territoriales de nuestro país en el mundo.
Este viraje es un desafío ante una creciente
ola de inestabilidad en varias naciones, donde representar a México no es una
cuestión de orden partidista o movilización electoral, y que reviste un
análisis puntual en la búsqueda de que las designaciones resulten opciones en
favor de las mejores relaciones para todos los mexicanos.
La ampliación de la base social entre
militantes y simpatizantes de Morena es de gran importancia y eso está —creo—
llevando a ofrecer a las gobernadoras y gobernadores salientes ser propuestos a
la sanción favorable en el Senado de la República y solicitar el beneplácito de
los países a donde la Jefa del Poder Ejecutivo, Doña Claudia Sheinbaum, les
busque promover en su estancia pública.
Este mecanismo funcionó para la reforma a la
Guardia Nacional, y permitió que el Ejército y la Marina continuaran en
funciones de seguridad pública hasta 2028. Muy probablemente, se repita en
negociaciones como la reforma electoral u otros asuntos.
La idea —hay que reconocerla— de ir debilitando
a la oposición a Morena en todos los sentidos incluye ocupar al servicio
exterior para tales efectos en todo lo posible.
En próximos días se dice que empieza la
tramitología en favor de Alfredo del Mazo —exgobernador del Estado de México—
quien podría ir de embajador a la Gran Bretaña.
Hace algunos años Felipe Calderón le ofreció al
exsenador y exdiputado federal y local Gerardo Buganza una de las
subsecretarías de Relaciones Exteriores a cambio de declinar como candidato al
gobierno de Veracruz; el cordobés no aceptó, siendo canciller Patricia Espinosa
Cantellano, mujer diplomática de carrera.
Los tiempos han cambiado en torno a las
negociaciones políticas relativas al servicio exterior mexicano, y hasta ahora
el método viene funcionando con el estilo de Don Andrés Manuel López Obrador.
Están los casos de la exgobernadora de Sonora,
Claudia Pavlovich, como cónsul en Barcelona; el exgobernador de Sinaloa,
Quirino Ordaz, embajador en España; Carlos Aysa, quien fue gobernador de
Campeche y ahora es embajador en República Dominicana; de Quintana Roo, Carlos
Joaquín González es embajador en Canadá; y Omar Fayad, exmandatario en el
estado de Hidalgo, es embajador en Noruega.
DE
SOBREMESA
El diplomático de carrera y político Don
Gonzalo Martínez Corbalá —hombre de izquierda— decía que ser convocado al
servicio exterior es una distinción presidencial a la que nadie debe
resistirse, pues no todos los días hay premios donde la experiencia y capacidades
amplían el horizonte.
UN CAFÉ
LECHERO LIGHT
Los políticos están relevando a los
diplomáticos de carrera. Tienen la responsabilidad de aprender bien y pronto,
pues México necesita de sus talentos, y quienes sean propuestos y avalados para
el servicio exterior, se les pide no hacer quedar mal a México en ese plano de
las instituciones. Es posible que haya más veracruzanos que sigan recibiendo
esa oportunidad en el futuro no lejano.
UN CAFÉ
CON DOBLE CARGA
El nombramiento de Lucero Alegría Juárez en
relevo de Rafael Caballero Verdejo en la Contraloría Interna de la Fiscalía
General del Estado, además del acta de entrega-recepción entre ambos, será el
inicio de otros relevos en el engranaje de la Procuración de Justicia en
Veracruz.
UN CAFÉ
CON PILONCILLO
En unas horas estará en nuestra tierra la
Presidenta Sheinbaum. Se esperan anuncios de interés.
¡ES CUANTO!