¡SIN FUERZA REAL! LLEGA SHEINBAUM A VERACRUZ, ES RECIBIDA POR LA DE ZACATECAS
¡SIN FUERZA REAL! LLEGA SHEINBAUM A VERACRUZ, ES RECIBIDA POR LA DE ZACATECAS
Línea Caliente
Por Edgar Hernández*
Ni Claudia ni Rocío levantan.
No se les ve nada por más que
le hagan al cuento en las redes, pintas y espectaculares acompañados de una gritería
de aduladores que hablan de victorias futuras.
Este mediodía los morenos
tienen el honor de recibir en Veracruz la corcholata de López Obrador, Claudia
Sheinbaum, en medio del desánimo veracruzano que igual transita de la calidez a
la frialdad cuando algo no le gusta.
Es el caso de la esmirriada
corcholata que nomás no entra.
Carece de carisma. No tiene
liderazgo y para colmo se mueve entre la desesperación y la penumbra.
Y para colmo, esa vocecita,
una voz tipluda, sosa, sin aliento que va acompañada de un raro discurso
didáctico, como dirigido a tontos seguramente creyendo que por ahí debe estar
enfocado el mensaje, aunque en realidad solo logra la burla, el rechazo, el
desprecio a los mismos desposeídos a quienes se promete “un par de zapatitos y
un pantaloncito” porque “¿Para que quieren más?”, según dice López Obrador
La que llega a nuestras
tierras es la misma Claudia Sheinbaum, la señora que se acaba de casar el fin
de semana, la cual no trasmite el más mínimo ánimo social, tampoco compromiso
porque no convence.
De hecho, más dan ganas de
darle un pan ante su desmesurada delgadez.
Y por si no fuera suficiente
su desgracia llega a Veracruz arropada por Cuitláhuac… Imagínese usted ¡Por
Cuitláhuac!
Así, hasta los listos pierden.
Llega al regazo de Rocío
Nahle, otra aspirante que no levanta la simpatía ni con los de casa, menos con
los veracruzanos que la repudian por su pasado corrupto y por el mismo orgullo
veracruzano que no permitirá que una zacatecana nos gobierne.
La de hoy por tanto, previsible sea la fiesta del acarreo, de los
centenares de autobuses llevando y trayendo gente de la tercera edad y
beneficiarios de los programas del Bienestar al sitio de los mítines.
Presente, que sí no, las
huestes de Zenyazen Escobar, exsecretario de la SEV -a quien se ha prometido un
escaño o de perdida una curul-.
Será la burocracia de la
Secretaría de Educación que en este día feriado adorne con su presencia a la
Sheinbaum y de fuerza a las plazas de Boca de Río y otras más que visitará.
Por espectáculo no habrá de
parar, no así por efectividad y garantía -o compromiso- por el voto.
Ese será otro cuento cuando la
ciudadanía vaya a las urnas el primer domingo de junio del 2024.
Pero bueno ¿Qué más?
Listos también los llamados
“boots” de las redes sociales para que relaten y exalten la apoteósica “fiesta
cívica”.
Los más para desgracia de los
recaudadores de simpatías, se mantendrán en casita disfrutando el “puente” del
20 de noviembre donde a los brillantes estrategas de Sheinbaum de pura
casualidad encontraron el filón de cientos, de miles de simpatizantes
“convencidos” de que nuestra próxima presidenta de la república será esta dama.
¡Bienvenida pues al infierno
jarocho!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo