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SOBRE EDUARDO GALEANO

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SOBRE EDUARDO GALEANO

Magnifica la reseña que realiza la escritora Evelina Gil para el suplemento cultural La Jornada Semanal, del domingo 13 de octubre pasado, sobre un nuevo libro que explora, de nueva cuenta, al Eduardo Galeano oculto detrás del humor. Se trata del libro de Román Cortázar, titulado: Eduardo Galeano, las orillas del silencio, publicado recientemente por Siglo XXI editores y Univers de la República de Uruguay.

Este libro es un conjunto de interesantes reflexiones sobre el famoso escritor uruguayo Eduardo Germán María Hughes Galeano (1940-2015) que tiene como objetivo primordial acercarnos a su obra escrita de manera más personal. Gil menciona que “pese a ser contemporáneo del Boom latinoamericano, y a que sus afinidades con el mismo predominan la ideología, es de los autores que siento más desvinculados a dicho movimiento literario y mercadotécnico”.

Román Cortázar (Mérida, 1980) en este su nuevo libro habla del vínculo estético y emocional, que desde su época estudiantil tiene con Galeano, donde entendió o aprendió que “los géneros literarios únicamente existen en los ojos del lector”. Dice Gil que Cortázar “establece un contacto de humano a humano, no sólo del autor con respecto a su sujeto de estudio, sino de ambos en relación con el lector; igual, se asume como “el pupilo” más que como mero interlocutor”.

Eduardo Galeano, las orillas del silencio, es una especie de charla de café entre dos poetas de distintas generaciones, que, sin embargo, coinciden en muchas cosas, además de ideales tanto estéticos como existenciales, lo que vuelve fluidas y entrañables estas conversaciones, afirma la reseñista Evelina Gil. Todos conocemos a Eduardo Galeano y sabemos que pese a haber sido educado en el seno de una familia católica y de clase alta, el puberto que no toleraba la escuela, optó no sólo por la vagancia sino por formarse como un comunista en toda regla. De allí que su pensamiento y humor hayan sido calificados como irreverentes a lo establecido socialmente.

Román Cortázar no es como otros colegas que sólo escriben a partir de los datos biográficos personales y tratan de interpretar a su manera la obra escrita de Eduardo Galeano, “quiere que nos reunamos a sus entrañables charlas, que conformemos una cofradía como si de un oráculo se tratara, y quebrantemos la intimidad de su intercambio”, nos comenta Gil. Sabemos que lo escrito por Galeano es fruto de sus abundantes lecturas y de sus profundas reflexiones, pero la verdad es que todo se lo debe a su oído. De allí que afirme: “El oído de Galeano debería ser pieza de museo. El arte de escuchar, que los escritores de hoy están obligados a cultivar, aunque pocos lo hagan de verdad”.

La reseñista menciona que este libro habla en demasía de Las venas abiertas de América Latina”, considerado uno de los libros más famosos y leídos de Galeano, y es aquí donde Román nos adentra e invita a releerla como algo por completo novedoso que aventura elementos de ficción y otras concesiones autorales que, contrario a lo que señalan sus detractores respecto a inexactitud y desencanto, enriquecen literaria e imaginativamente la obra y la vuelven accesible y amable para quienes desean entender, más que la izquierda, a la gente de izquierda, comenta Evelina.

Gil cierra su reseña con las siguientes palabras: “Las orillas del silencio no pudo tener mejor título y es un libro que retrata a un Galeano que, me atrevo a afirmar, sólo Román Cortázar conoció de verdad: el Galeano oculto detrás del humor, de la afición a embromar a sus propios lectores, dentro y fuera de la literatura, el que no gustaba de reconocer sus aspectos frágiles y vulnerables y, sin embargo, sucumbió a la ternura de Román Cortázar”.

sagare32@outlook.com