SOBREVIVÍ

Por: Graciela Jacobo Cortés

Hola soy Shely y les comparto mi testimonio de vida con el cáncer de mama.

En el mes de abril de 2015, inicié manchando el brasier, cosa que me extrañó pero poco después sentí dolor en el brazo derecho y demasiado cansancio cuando llegaba del trabajo. Me revisaba el brazo desde la muñeca hasta la axila llegando hasta el seno derecho descubrí dos bolitas me quedé sorprendida.

Al otro día, asistí a consulta en el IMSS, el médico me mandó hacer un ultrasonido, después fui a consulta con oncólogo particular, me tomó una muestra del líquido que salía del pezón, el resultado de laboratorio al revisarlo el doctor me dijo: “no se preocupe no es cáncer, es infección de los conductos mamarios, por lo tanto no requiere biopsia”, ya que implicaba un procedimiento innecesario.

Por mi trabajo cuento con seguro médico de gastos mayores, así que lo solicité para que solo me quitaran las dos bolitas, pero en Seguros Banorte de México, primero querían la biopsia para el diagnóstico, cambié de médico y me fui a Veracruz con el Dr. Castrejon, que realizó la revisión y el trámite para la biopsia.

El 29 de julio de 2015, asistí a consulta para el resultado, pero yo iba muy tranquila pues el médico oncólogo de Xalapa me había dicho que solo era una infección de los conductos mamarios.

Cuando el Dr. Castrejon me da el diagnóstico y nos dice: “es cáncer de mama Ec IIB por T3nomo multicentrico y el tratamiento es mastectomía radical modificada y quitar 15 ganglios”, me quedé paralizada, el miedo me invadió, el médico seguía hablando y yo ya no escuchaba, solo retumbaba en mi cabeza: es cáncer de mama, escáncer de mama”. De regreso todo el viaje no paré de llorar, cuando llegué a casa me encerré en mi cuarto sola grité: ¡no es justo, no es justo!, ahora a la distancia entiendo que estaba en ira y negación.

Posteriormente, el 21 de agosto de 2015, me realizaron la mastectomía, ya me encontraba más tranquila dando gracias a Dios que se detectó a tiempo, y aceptando lo que estaba pasando, me cuidé mucho, con entusiasmo me hice mi prótesis con arroz y me fui a trabajar en espera de la fecha para las quimios.

Mis amigas pendientes de mí en todo momento dándome ánimo, conocí a la Maestra Nora, quien me habló del Grupo Juvecán, al poco tiempo me visitaron con la Dra. Rogelia, me entregaron mi bolsa rosa, me dio mucho gusto conocerlas y saber que ellas también habían pasado por lo mismo y se veían muy bien y apoyando a más mujeres me sentí comprendida y me dieron ánimos para echarle todas las ganas del mundo”.

En octubre inicié con las quimios y las reacciones que esto conlleva, pero en la quinta quimio me colocan un catéter por tener las venas muy delgadas, para que facilitara mis dos últimas quimios. Empecé a tener molestias, tos, me faltaba el aire, me comuniqué con el Dr. Sarmiento le expliqué mi situación y me dijo: “que te realicen placa de tórax urgente” y el diagnóstico fue Neumotórax, el pulmón izquierdo tenia fisura y ya tenía líquido. Inmediatamente me llevaron a Veracruz, para quitarme el catéter y drenar el líquido del pulmón, pensando que me darían de alta en tres días, pero otro reto las defensas bajaron tanto y tenía principios de neumonía e inmediatamente solicitaron autorización a Seguros Banorte para tres vacunas y aumentar las defensas y volví gracias a eso volví a sobrevivir.

Para finalizar, doy gracias a Dios por el cambio que dio mi vida en este proceso que es muy duro, pero no imposible cuando se detecta a tiempo y sobre todo tomándolo con toda la actitud.

Asimismo, agradezco infinitamente a mi familia, mi sobrina y su pequeña hija, a mis amigas y a mis jefes, así como al Grupo Juvecán, dirigido por nuestra querida Dra. Rogelia y a todas las hermanas y voluntarias de este valioso grupo.