¿SON LAS EMOCIONES CAUSA DE LOS MALES?
¿SON LAS EMOCIONES CAUSA DE LOS MALES?
Imelda Robles
Agencia Reforma
Monterrey, NL 12 noviembre
2023.- ¿Has escuchado eso de que el cuerpo habla lo que calla la boca? Pues no
hay nada más apegado a la realidad.
Abordando esta pregunta con cuatro
especialistas en psicología y psicoterapeutas coinciden en que, efectivamente,
cuando una persona no reconoce o niega sentimientos como miedo, estrés, enojo o
ansiedad, estas emociones encontrarán otra forma de salir.
Es muy frecuente que reciban a
pacientes con constantes dolores de cabeza, problemas gastrointestinales o
dermatológicos, insomnio o dolor de hombros, de espalda. Y lo que sucede es que
se vuelve un círculo en donde la persona repite estos patrones que, por lo
regular, deterioran cada vez más su vida.
Araceli Franco Alcocer,
psicóloga clínica y psicoanalista de TecSalud, explica que cuando una persona
no llega a la raíz de lo que sucede en su interior, entonces su salud emocional
y física se ve afectada a largo plazo, impactando en su entorno y relaciones
con los demás.
«Muchas veces también el
paciente se siente muy mal de sentirse mal físicamente, se empieza a
desesperar», indica la también psicoterapeuta.
«Dicen: ‘Es que ya me
dieron muchos medicamentos’, ‘Es que ya vi a muchos doctores’, ‘Es que ya me
hicieron muchos estudios, pero yo sigo con el dolor de cabeza’. Entonces se
hace un círculo vicioso en donde el paciente ya se siente mal por sentirse
mal».
Cuando una persona llega a este
punto, agrega, ya tiene mermadas todas las áreas de su vida: familiar, laboral,
social. Pierde, incluso, su capacidad de disfrute.
«Por ejemplo, un paciente
que empieza con dolores de estómago permanentes, pues eso ser una gastritis y
de ahí una úlcera… En la medida en que esto no se atiende puede ir escalando
y por supuesto que los padecimientos se van complicando», añade la
psicoanalista Franco Alcocer.
¿Te identificas con alguna
situación similar?
La buena noticia es que los
especialistas recalcan que la calidad de vida de una persona mejora cuando sabe
identificar sus emociones y su origen.
I
Juan Francisco Zapata,
psicoanalista y psicólogo clínico en Christus Muguerza, apunta que el primer
paso es comprender que las emociones causan un impacto en el cuerpo, y
viceversa, tu estado de salud físico genera una emoción.
El experto considera que las
personas deben desarrollar una «alfabetización emocional», es decir,
aumentar su vocabulario sobre este tema para saber reconocer y entender sus
emociones, y a partir de eso desarrollar estrategias para su manejo.
«Un elemento importante
aquí es que cuando un paciente nombra de forma aceptada y más elocuente cuál es
la noción que está sintiendo, a partir de ahí logra comprenderla y trabajar
junto con ella», señala Zapata.
«A partir de eso también
se pueden comprender las emociones de los demás, generar empatía… A veces se
pide que uno empatice, pero si uno no tiene la capacidad rápida de reconocer
las emociones en uno mismo, es muy difícil empatizar».
Algo que también sucede, dice,
es que una emoción negativa te puede llevar a tomar decisiones que no te van a
ayudar a encontrar una solución o que quizá son desproporcionadas a lo que
realmente ocurre. Esto provoca que sea más difícil salir de este círculo,
porque continuamente recibes un feedback negativo de lo que haces.
En términos psicoanalíticos el
cuerpo es la última frontera, explica el psicólogo clínico, por lo que todo
aquello que no lograste gestionar emocionalmente se traducirá a una
sintomatología física que no es más que un grito de auxilio muy fuerte.
«Si no trabajas la raíz
emocional del problema, tu cuerpo y tu sistema nervioso va a seguir
desgastándose porque va a seguir sobre reaccionando como si estuviera permanentemente
en una situación de peligro y de desprotección», señala el psicoanalista
Zapata.
«Y eso a la larga consume
muchos recursos del cuerpo a nivel energético, por lo tanto produce un desgaste
que es sistemático y eso comienza a deteriorar tu salud en muchos
ámbitos».
La psicoanalista de TecSalud,
Franco Alcocer, agrega que cada persona reacciona diferente a una misma
circunstancia, y por eso no se debe generalizar. Es decir, una situación puede
ser muy estresante para alguien y para otro no. Esto es porque cada uno tiene
características diferentes dependiendo de su historia personal.
Sobre este tema, las
especialistas aclaran que no se debe generalizar y decir que todas las personas
están enfermas porque no saben gestionar sus emociones, ya que también hay
factores genéticos y ambientales involucrados, entre otras predisposiciones,
que influyen para que alguien desarrolle un padecimiento.
II
La psicóloga Paulina Weigend
apunta que cuando una persona tiene poca gestión de sus emociones poco a poco
se va aislando y esta situación por sí misma le causa miedo o ansiedad,
situaciones que pueden llevar a una depresión.
Aceptar que existe una
conexión mente-cuerpo, puntualiza, ya es un gran paso, porque entonces eso te
moverá a realizar acciones para estar mejor.
«Cuando las emociones son
muy inconscientes y no se reconocen el cuerpo va a detectar que algo no está
bien las consecuencias pueden ser desde muchísimo estrés, mucho burnout, pero
además puede ser que inconscientemente tengas conductas autodestructivas, como
comer más, no comer, no dormir, o incluso autolesionarte», dice Weigend,
también maestra de psicología en la U-ERRE.
«Ahorita hay muchos adolescentes que
dicen no sentir nada y que se están autolesionando, entonces se lesionan para
sentir, por eso decimos esto, que el cuerpo habla lo que las emociones
callan».
Agrega que una persona puede
enfermarse o desarrollar malestares en determinada parte del cuerpo, u
organismo, en donde tiene mayor predisposición, por ejemplo, unos pueden ser
del estómago, otros de la piel.
Elena de la Garza, psicóloga e
integrante de Educando en Red, explica que no se trata de no sentir, sino de
preguntarle a la emoción para qué está aquí.
Es decir, puedes preguntarte:
¿por qué estoy enojada?, ¿por qué siento tristeza? Las emociones se sienten en
el cuerpo, señala, entonces, por ejemplo, puedes darte cuenta qué ocurre cada
vez que tienes miedo.
«Me encanta ver las
emociones como el faro o el radar que me están diciendo que algo me
importa», comenta De la Garza, maestra en terapia breve sistémica.
A veces una persona le puede
estar dando vueltas al mismo pensamiento rumiante, expresa, y eso la lleva a
crear escenarios catastróficos, que a su vez le generan estrés y ansiedad.
«Lo que tenemos que
aprender los seres humanos es a gestionar las emociones, yo le llamo surfear la
ola de la emoción. La cosa es que no tenemos una buena educación emocional»,
señala De la Garza.