SOÑAR EN GRANDE, CREER EN TI Y LUCHAR SIEMPRE
DE LA PATADA
SOÑAR EN GRANDE, CREER EN TI Y LUCHAR SIEMPRE
Por
Héctor Larios Proa
-Conoce
a la entrenadora de futbol más preparada de México
En la vida uno sueña con
tantas cosas, quiere ser esto o aquello, pero ¿quién está dispuesto a
esforzarse y no rendirse hasta alcanzar sus metas?
En México del siglo pasado, una
niña sueña con ser futbolista era un reto de verdad. En una sociedad patriarcal
donde todo está diseñado para reproducir roles tradicionales, ser mujer y joven
es doble dificultad y un triple salto mortal era ingresar a la cancha del “juego
del hombre”.
En el futbol femenil se
carecen de espacios, ayer y hoy, no hay equipos para ellas, desgraciadamente son
pasajes comunes, estigmas que Vanessa y muchas chicas más han tenido que
enfrentar, nos ayudan a ilustran también la historia del futbol femenil
mexicano y su desarrollo reciente.
Por eso es importante que se
conozca la historia de Vanessa Martínez Lagunas, un caso de éxito que
apenas comienza, es digno de contarse y presumir. Una mexicana que recorre el
mundo persiguiendo sueños, son escenas para una película.
Iniciamos a escribir el
script, los protagonistas son: las 3D: decisión, determinación, y disciplina, narran
una aventura que aún no termina y augura grandes logros para un buen final. Es
una historia de pasión por el deporte.
Su primer contacto con el
balón, fue jugando con su hermano mayor Miguel. La diversión se convirtió en
reto, de niña a mujer, de aficionada a profesional del futbol que no conoce de
imposibles.
Originaria de Toluca, Estado
de México, miraba jugar a su hermano y sus amigos, ellos le dijeron: entra, juega. Al verla jugar se rieron
de ella, “ya verán algún día jugaré mejor
que ustedes”, les dijo…y lo cumplió años después. Vanessa, una mujer con determinación
y metas claras.
La locación es en Santiago
Miltepec, un pequeño pueblo ubicado en el municipio de Toluca, Estado de México,
ahí fue donde se integró a su primer equipo a los diez años, un conjunto de
varones, ¿una niña jugando futbol?, cuestionaban algunas personas para el
primer eslabón de una cadena de desaprobaciones mismas que sirvieron para desencadenar carácter, para no bajar los brazos, voluntad para esforzarse en sus
prácticas, orden y disciplina para cumplir con sus tareas
escolares y en casa, fortaleza mental que la distingue al trazarse metas y nunca claudicar. Son los valores detrás de
actitudes que impulsan al talento.
“Quería
demostrar que las mujeres podemos lograr todo lo que nos propongamos, no
debemos estar marginadas”. Exclama firme, Vanessa, la rebelde.
Su primer equipo de futbol
femenil fue a los 13 años gracias a su tío que formó “las Pijamitas”, para
participar en el torneo Scribe de Fut Rápido
Femenil. Su madre, Antonia Lagunas Ruíz, le llevaba a los juegos en camión,
recuerda, “televisaron los partidos, fue una
motivación extraordinaria”.
Era la aprobación social de las
niñas en el futbol, su familia en labor de acompañamiento y soporte reforzaron su
amor al balón. Su formación familiar trasmitió valores que le caracterizan: solidaridad,
siempre está dispuesta a colaborar, compañera sensible, agradecida, atenta,
observadora y comprometida socialmente la hicieron una estudiante de
excelencia, revelando a la mujer pensante. Así la recuerdo.
Estas características explican
sus logros y marcan la diferencian con otras y otros futbolistas. Son sus
valores que guarda en su equipaje que le acompañan en su vida académica y
deportiva, son su tarjeta de presentación.
Vanessa
la estudiante
Estudió en la escuela primaria Lázaro Cárdenas, en Toluca, donde
la maestra Mago, de tercer año, le motivaba y daba confianza con labores especiales
para ella, recuerda. En 6º Grado pasó a la primaria Vicente Guerrero. La secundaria la realizó en la escuela Agustín Melgar, “ahí los maestros de Química e inglés me
motivaron”, cuenta agradecida. La Prepa
3, Cuauhtémoc de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) fue
importante porque la directora, la maestra Tere, abrió las puertas para el
equipo de futbol rápido incluso construyó la cancha.
La escuela cumplió su labor
formativa de un factor protector, algunos de sus maestros se involucran e
invitan a mejorar, motivan, son piezas claves en el desarrollo de las personas.
En su periodo de bachiller Vanessa, llamó la atención de un joven entrenador
titulado, Aldo Da Pozzo, quien le ofreció
beca parcial para ingresar al Tecnológico
de Monterrey, campus Toluca, su respuesta fue: “No necesito la beca deportiva, pues he obtenido una beca académica de
excelencia al ser la mejor estudiante de mi generación de prepa, no te puedo
ayudar mucho porque quiero estudiar medicina y el campus Toluca no ofrece esta
carrera. Podría estar, pero poco tiempo…”.
Recuerda Aldo, quien la define “como una mujer con metas claras, bien
definidas, determinada, observadora, siempre buscando qué más aprender. Al
término del entrenamiento se quedaba una hora, me decía: ayúdame quiero centrar
mejor, después fueron los tiros de castigo, los remates dentro del área. Ella
es un ejemplo de perseverancia siempre en busca de la excelencia. Es el tipo de
jugadora la cual todos los entrenadores quisiéramos tener”, recuerda, Da
Pozzo, veinte años después.
En el Tec de Monterrey, campus
Toluca, estuvo un año, ganó el campeonato Nacional de futbol de escuelas
particulares en el 2000, venció a las favoritas. Su entrenador Aldo Da Pozzo, un apasionado del
futbol, preparador físico y Director Técnico profesional, armó un equipo sin
ninguna becada, ni experiencia, tenía un plantel corto, pero con mucho
compromiso hizo un gran conjunto. Al final del campeonato varias jugadoras
emigraron a otras universidades con becas deportivas. Una hazaña del deporte
estudiantil y el primer campeonato nacional de cualquier deporte y género en su
historia para el campus Toluca. “Fue tiempo de mucho trabajo y sudor de las
chavas”, recuerda Aldo.
En 1998, la protagonista,
asistió a una concentración de la selección en el Centro Ceremonial Otomí, sin
lograr hacer el equipo. Para el 2000, es llamada en la segunda convocatoria a
la selección estudiantil rumbo a la Universiada Mundial en China, justo en esa
competencia se estrena anotando su primer gol internacional contra Sudáfrica: “fue remate dentro del área”, recuerda. Después
fue convocada a la Selección Mayor para participar en la Copa Australia del
2003.
El entrenador Carlos Marcos
Zablah del Tec Monterrey campus Monterrey le ofrece una beca deportiva al 100 %,
incluyendo residencia y alimentación, una plataforma para el desarrollo
profesional y académico, inicia su aventura académica y deportiva fuera de casa
para estudiar medicina. “Gracias al Tec
MTY pude estudiar y lograr mis metas, mi familia no podía pagar esos estudios”, cuenta agradecida, Vanessa, quién gracias a sus calificaciones y talento
deportivo logra tener becas aquí y allá para sufragar sus estudios y estancias.
Esfuerzos que le han permitido obtener reconocimientos nacionales e
internacionales por aprovechamiento y trayectoria deportiva; además ser
considerada ejemplo en diversas instituciones universitarias.
Dos años después, gracias al
futbol, es invitada a transferirse a la Universidad
de Texas en Austin donde estudia Kinesiología
y Ciencias de la Salud, al graduarse continua con una Maestría de Fisiología del Ejercicio. Se titula con todos los
honores.
¿Cuáles fueron las lecciones
más destacadas que te dio el futbol? Las caídas, derrotas, victorias…. Aprendí a
ser perseverante, si no sale una cosa, hay que seguir, mi primera prueba al
mundial, no funcionó, no me desanimé. Si trabajas duro hay recompensa.
También hubo momentos duros,
como su lesión de ligamento cruzado anterior jugando para la selección del Estado
de México en 2005, en el estadio universitario en Toluca.
La
familia, ¿qué papel jugó?, le preguntamos. “Fue muy importante contar con el respaldo de todos, más en los momentos
difíciles, mi papá Miguel Angel Martínez Contreras; mi madre, Antonia Lagunas;
mis hermanos, Miguel Angel, Araham Jesús y mi hermana Kristel; más el de mi
ahora esposo Miguel Angel Velázquez Cantú”.
Su
carrera se distingue por su trabajo y disciplina, empezó siempre de cero cuando
estuvo en Monterrey, después en EUA, siguió para estudiar en la Universidad de Leipzig, Alemania, en 2008 el Doctorado de Ciencias del Deporte con Especialización
en Fútbol, se gradúa con distinción
laudatoria defendiendo la tesis: “Análisis
sobre las demandas físicas y fisiológicas del Fútbol Femenil”, investigaciones que marcaron la pauta para estudios posteriores del futbol.
En
sus cinco años en Alemania, como futbolista formó parte de Universidad de Würzburg,
de los equipos profesionales del Bayern Munich, Leipziger FC 07
y Lokomotive Leipzig.
Cursando
el doctorado, otra meta fue obtener la Licencia Profesional para Entrenadores de Fútbol
de la UEFA PRO, un curso totalmente en alemán. Una hazaña académica y deportiva
pues se convirtió en la primera mujer Latina en obtener esta prestigiosa
certificación, la más alta a nivel mundial.
Le
decían sus allegados, lograr el título de entrenador, está bien, pero UEFA y en
Alemania, le cuestionaban. Así, persiguiendo sueños sin importar barreras de
idioma, cultura, género, etc. y sin aprobación de muchos se enfila hasta
alcanzar sus metas, y ser de las mejores de su generación.
Por si fuera poco, Vanessa,
además toca el piano, desde niña su madre Antonia Lagunas le inculcó su gusto
por la música, una disciplina muy celosa la cual hay que darle su tiempo, hoy
la vemos tocando canciones de Cri-Cri para su hijo Miguelito. Siempre le gusto
tocar el piano y su estancia en Leipzig una oportunidad para cultivar su
afición ya que es una ciudad de tradición musical, tiene una de las escuelas de
música más antiguas de Europa, el gran Johann Sebastian Bach trabajó y vivió en
esta bella ciudad por varios años, es cuna del pensamiento filosófico,
científico y musical, además, desde los años setentas del siglo pasado la
Universidad de Leipzig es referente de los estudios sobre el movimiento y
ciencias del deporte. Así con ritmo y armonía Vanessa, juega, entrena, compite,
estudia, investiga, activa y comprometida la inquieta joven mexicana destaca en
Alemania y forja una prometedora carrera en la dirección técnica de futbol. Bien
dice, el refrán: “quien solo sabe de futbol, ni de futbol sabe”.
Ha participado en infinidad de
cursos de verano, clínicas de futbol, en más de cuarenta países. Ha publicado y
participado en congresos y ponencias con diversos trabajos científicos
relacionados al futbol en temas como las demandas físicas y cargas de trabajo
en futbolistas, nutrición y rendimiento deportivo, y en áreas técnico-táctico
del balompié. Su trayectoria deportiva y profesional la ha llevado a ser parte
del panel de expertos técnicos de FIFA, UEFA y CONCACAF para tareas de
evaluación de torneos y competencias internacionales; así como la capacitación
técnica de entrenadores. Sin duda Vanessa
es la entrenadora de futbol mexicana de mayor preparación y experiencia,
rompió con el molde clásico que el ser exfutbolista le acredita a ser
entrenadora, aunque ella haya vestido la casaca nacional estudiantil, de la selección
mayor y de varios equipos profesionales alemanes.
Vanessa se define como una
soñadora que trabaja duro.
¿Cuál es la clave del éxito? “Ponerse
metas muy altas, no dejar que te digan que no puedes y trabajar duro”. Remata
la actual entrenadora en jefe de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá
desde 2013. Sus metas con las Bisontes de Manitoba, son convertir el programa en
uno de los mejores de Canadá dentro y fuera de la cancha. Cada año muestra
mejoras al inicio un equipo con poca experiencia y prestigio estaba en los
últimos lugares y para el 2019 lograron la mejor posición en sus doce años de
participación y su prestigio y visibilidad han aumentado exponencialmente.
Actualmente, tiene un programa
más completo que mejora día a día y cuenta con jugadoras de Brasil, Colombia,
India, Estados Unidos, de todas las regiones de Canadá y a la primera mexicana,
ella es de Toluca, nos comenta orgullosa la entrenadora de las Bisontes.
Con Vanessa podemos platicar
de un sinnúmero de temas por su formación y amabilidad.
Tus
miedos. ¿Cómo lidiar con tus fantasmas? El deporte, es un escenario
dónde el error es una constante. ¿Qué haces cuando algo no te sale?
“Dejo
que pase, descanso, duermo, dejo fluir y al siguiente día veo las cosas de otra
manera. Hay que seguir con tus ideales,
sí eres fiel a ellos vas en el camino correcto”, afirma.
¿Cómo
se ve México desde el extranjero? “Estoy orgullosa de mi país, mis raíces, es hermoso, con historia,
cultura, tiene todo, sabor y color increíble”, responde diplomáticamente.
¿Cómo
ves la Liga MX Femenil? “Muy contenta por la liga, con la FMF, no
teníamos una competencia continua, ahora hay oportunidad cada semana. En 4 años
ha logrado captar el interés de los aficionados y televisoras, lo que otros
países han tardado o no han logrado aún. Va por buen camino.
Es una buena señal que las
selecciones femeniles ahora estén a cargo de entrenadoras, hay más periodistas
mujeres, la liga está permitiendo el acceso a las mujeres. Para que el futbol
sea el más popular del mundo debemos estar unidos hombres y mujeres, no
competimos entre nosotros, si el futbol femenil crece, igualmente crece el
futbol como deporte para mantenerse como el deporte más popular del mundo.
¿Qué
le falta al futbol mexicano en general para dar el salto cualitativo?
“Hace falta guía, iniciar a
edades tempranas con entrenadores bien preparados para desarrollar la parte
física, técnica, sin descuidar la picardía y creatividad. Falta trabajar la parte atlética comparado con las potencias mundiales.
Algún mensaje a nuestros
lectores, a las futbolistas, deportistas, estudiantes, padres de familia,
entrenadoras, directivos….
Soñar
en Grande, sin límites. Retos que te lleven alto. Creer en ti y luchar siempre. Aprender
idiomas, es lo que me abrió las puertas. Concluye Vanessa quien ya prepara la
temporada 2021 de su equipo canadiense Bisontes de Manitoba en busca de los
primeros lugares.
Vanessa
una entrenadora que SUEÑA EN GRANDE.
Puedes seguir a Vanessa en sus redes sociales de Instagram, Facebook, Twitter o TikTok con
su cuenta @vanemartinezlag.