Tejedoras de Sueños
Por Brenda Caballero
Números Rojos
¿Qué hago allí? –Se
preguntó Nieves, cuando su amiga Gloria la invitó a asistir a las reuniones que
hacía el Grupo Juvecan Coatepec (Juntas Venciendo el Cáncer). Ella no tenía la
enfermedad– ¿Para qué asistir a esas reuniones catorcenales? –Se preguntaba una
y otra vez.
Fue hasta la tercera
invitación que aceptó. “Te da miedo saber del Grupo, y del cáncer”, cuenta
Nieves. “Pero en esa primera reunión me sentí asombrada; me recibieron con
tanto cariño, y eso me motivó a seguir asistiendo”. Ella lleva 5 años en
Juvecán como voluntaria.
Dentro de Juvecan,
Nieves es la encargada de hacer prótesis artesanales para las integrantes que
pasan por una o ambas mastectomías. “Cuando vi la necesidad, de inmediato
levanté la mano. Yo sé coser, puedo hacerlas si me proporcionan el molde”.
Nieves no recuerda el
número de prótesis que ha realizado exactamente, pero a cada una le pone su
cariño y comprensión, pues no es fácil padecer la enfermedad. “Es como cuando
haces un platillo especial, no solamente sigues al pie de la letra la receta,
le pones algo más…”
Desde que escoge la
tela, que debe ser de algodón, limpia la linaza que tiene un peso especial para
equilibrar con la otra mama y selecciona la esponja. Los materiales son donados
por su amiga Gloria.
Nieves cuenta que estuvo
en la encrucijada del cáncer de mama hace un par de años. “Empecé a escuchar
las pláticas y a realizarme la autoexploración; sentí algo extraño y me hice la
mastografía. El radiólogo me comentó que necesitaba una biopsia. Me sentí muy
mal de saberlo, pero traté de agilizar el papeleo para su realización. Tardó
aproximadamente un año en que me atendieran. En una cita con el oncólogo, él me
dijo todo lo que implicaría que tuviera cáncer de mama. Ya lo sabía. Se
admiraban de que mantuviera la calma y la paz. No soy religiosa, pero creo en
Jesús, hacía oración y me sentí acogida”.
Por fin, Nieves
recibió apoyo a través del Instituto Veracruzano de la Mujer. La canalizaron al
Centro de Especialidades Médicas. Le hicieron la biopsia y recibió la
mejor de las noticias: Negativo.
“Me da gusto servir
en lo que puedo, es un privilegio. Yo les aconsejo a todas las mujeres que no
tengan miedo, que se autoexploren, que acudan a su médico y sobre todo que
tengan fe”.
Nieves además de
hacer las prótesis artesanales, realiza las mascadas de las voluntarias y cose
las bolsas de rehabilitación que proporciona Juvecan.
La labor de
Alicia
La chica de apenas 24
años, tenía el cabello largo hasta las pompas. “Tenía que cortarle ese hermoso
cabello. Iba a recibir quimioterapia por padecer cáncer de mama. Cuesta
cortarlo… duele”, dice Alicia Morales Orozco, quien lleva 20 años trabajando
como estilista.
Alicia es voluntaria
del Grupo Juvecan Coatepec y tiene una dura tarea: Con ella llegan las mujeres
que recibirán quimioterapias. Les corta el cabello y posteriormente, de acuerdo
a su forma de cara, les recomienda una peluca por si quieren usarla. “Nosotras
le damos mucha importancia al cabello; con él nos sentimos femeninas, hermosas,
y el perderlo nos impacta demasiado”.
Aparte de ser la
estilista de Juvecan, Alicia le da mantenimiento a las pelucas que algunas
personas han donado. Les pone el shampoo, la mascarilla, les da forma, las
peina y algunas veces hasta rulos les pone.
Recuerda que se
integró al Grupo Juvecan Coatepec hace aproximadamente 5 años, por invitación
de la doctora Rogelia López Ocampo, Presidenta del mismo. “Me motiva la labor
tan humanitaria que realizan; quisiera apoyar más, pero hago lo posible desde
mi trinchera”.
Octubre es el mes de
la concientización, de la autoexploración contra el cáncer de mama, pero no
olvidemos también a todas aquellas voluntarias que como Nieves, Gloria y Alicia
ponen su granito para apoyar en la lucha contra el cáncer de mama.
@NumerosRojos_BC