TERMINANDO ZAFRA, MAS DAÑOS AL AGUA Y RIOS MUERTOS EN VIDA
TERMINANDO ZAFRA, MAS DAÑOS AL AGUA Y RIOS MUERTOS EN VIDA
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
(SEMARNAT), la industria azucarera en el país presenta problemas de
contaminación en el agua, producto de su elevado consumo energético, la
descarga de agua con alta temperatura a los ríos y arroyos, y gran contenido de
materia orgánica como el bagazo de la caña, cachaza y vinazas, elementos de
alto daño para el vital líquido.
Los impactos ambientales del cultivo de la caña de azúcar,
principalmente, se traducen en los efectos en el suelo, ríos y aguas
subterráneas debido al uso de plaguicidas, la compactación del suelo, debido al
uso intensivo de maquinaria agrícola; la erosión del suelo, así como, las
emisiones contaminantes por la práctica de la quema previa al corte
de la caña antes de llegar a las fábricas que la muelen y transforman en
azúcar.
La situación geográfica de privilegio de Veracruz –en comparación con
otras entidades del país que tienen Ingenios Azucareros –gozando de una riqueza
hídrica extraordinaria, pero al mismo tiempo lamentablemente, la totalidad de
sus ríos son contaminados por la caña e industria azucarera, y por ello hay
poca disponibilidad de agua para uso doméstico, sin que solo sea la industria
Azucarera la culpable.
Los 18 ríos que atraviesan la entidad veracruzana, todos contienen
fuentes contaminantes que provienen de la industria; petroquímica, textilera,
alimentaria, fertilizantes, gases, papelera, curtido de piel, refresquera,
cítrica, lechera, fibra sintética, química, farmacéutica, cervecera, beneficios
de café y de «ingenios azucareros”, y aguas negras municipales que a la
vez llegan a las aguas del Golfo de México.
Desde el norte al sur, los ríos Pánuco y Tuxpan, como el río
Coatzacoalcos, sin dejar de pasar por el río Tecolutla, el Nautla, el Actopan,
la Antigua, Jamapa, río Blanco, el Papaloapan, todos en más o en menos
enfrentan el fenómeno de tener en sus márgenes a la industria y que diariamente
derraman fertilizantes inorgánicos, aunado al uso de pesticidas por parte del
sector agrícola y ganadero. Y ante el cierre de la zafra, los ingenios
azucareros y el campo cañero ponen en riesgo de desaparecer a los afluentes.
Creo y pienso que las dependencias públicas y el sector privado podrían
sentarse a construir en la mesa de trabajo políticas públicas que eviten el
deterioro hídrico, que afecta en la baja corriente de nuestros ríos.
La SEDARPA, SEDEMA (PROCURADURIA DEL MEDIO AMBIENTE), SEDECOP, SEV, SPC,
SEFIPLAN (CAEV), LEGISLATURAS Local y Federal entre otras entidades públicas –
sobre todo Federales – junto con los empresarios e industriales en conjunto se
estarían tardando y quizá organismos sociales organizados – en el entorno a la
caña de azúcar – igualmente habrían de ser convocados a ese gran diálogo en
busca de atender el grave impacto ambiental en Veracruz, pues incluso viene
aumentando el daño en recursos pesqueros, por citar uno.
Los daños en ríos nacen y está en la deforestación en las altas
montañas, y recrudece el panorama pues deriva en poca infiltración de agua.
“Hay ríos que están desapareciendo como el que atraviesa el municipio de Puente
Nacional y donde únicamente queda el cauce”. No hay manera de revertir esta
problemática y recuperar los ríos, a menos que haya más inversión en materia
tecnológica, lo cual es muy difícil en esta época, y no solo por la
desaparición de la financiera rural.
No obstante, para tener acceso al agua limpia se requiere de una
educación ambiental y generar políticas públicas de concienciación entre la
población, ya que instancias gubernamentales como la Conagua se han visto
superadas, y no ahora, desde hace muchos años.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Los especialistas hablan del cambio climático, del daño irreversible que
traen consigo «las quemas de cañales,» “los desagües de ingenios
azucareros sobre todo durante la molienda y zafra”, y sin descontar los
incendios forestales y la tala inmoderada de árboles; mientras los legisladores
autorizan propuestas de Ley para sancionar a las empresas que contaminan, pero
pareciera que en la práctica, las normas sobre temas de contaminación requieren más voluntad.
DE SOBREMESA
Tan sólo los ingenios azucareros en la zona centro del estado; «El
Potrero» y la Central Energética de Atoyac, afectan y contaminan el río
Atoyac; «El San Miguelito» descarga en el arroyo El Tepachero;
«San Nicolás» y el ingenio «La Providencia», en el río
Blanco; «San José de Abajo» descarga en el río El Zapote; el
«Motzorongo» y el «Constancia», en el río Paraíso, y así
pasando por «El Carmen» y el «Progreso»; cada uno de éstos
son los que más contaminan las aguas de ríos y arroyos de región central durante
casi seis meses que estas empresas no cesan de arrojar sus desechos; que va
desde vinaza, sosa cáustica y toda esa cachaza que sale del agua de los molinos
de estas factorías.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
Pareciera que la población no está valorado lo que es tener un
aire limpio, tener el agua limpia y un buen suelo; ante eso, es urgente tomar
cartas en el asunto pues en los últimos estudios que se han realizado sobre la
quema de la caña, ésta trae graves problemas de contaminación e incluso, puede
traer graves problemas de salud, pues tan sólo el tizne que emiten los
ingenios, llamado hollín, (carbono negro) que puede causar hasta cáncer en los
pulmones; donde de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, hasta el año
pasado mueren 1.8 millones de personas en forma prematura. Y parece que, para
estos empresarios, emitir tizne es una práctica común y añeja; que además,
toman el agua que quieren de estos afluentes zona arriba; porque en la parte
baja va más que contaminada.
UN LECHERO LIGTH DIVORCIADO
Las regiones cañeras en Veracruz cubren más de 90 municipios y que
abastecen a las 18 fábricas de azúcar. Se hace urgente que los industriales
instalen plantas de tratamiento y ayuden al estado y los ayuntamientos, y sobre
todo a la población.
¡ ES CUANTO !