TERMINÓ EL GUADALUPE-REYES

¿Ya se pesaron?

Por Kheyla Priego Arias

Espero que si alguien cuestiona mi peso haga las preguntas completas ¿Cuántos kg de maíz subiste? ¿Cuántos kg de comida navideña? ¿Cuántos postres? ¿Cuántos litros de atole y ponche? Y como fui a Tabasco, también pregunten ¿Cuántos kg de pozol?… Entonces, con la más alegre sonrisa de mi redondita cara responderé: ¡Subí toda la felicidad que me fue posible!

Toda la temporada navideña conlleva la medida perfecta para cada quien, esa tradición de nuestras casas, los sabores que estemos donde estemos, nos anclan al tablón de nuestras familias, de nuestros ancestros, de nuestra comunidad.

Pero por si hay que aclarar, aclaro, la temporada navideña fue más que comida, fue también un tiempo para honrar nuestra fe, la que nos recuerda que podemos dejar atrás la muerte pues ciertamente hay ante nosotros un camino de vida y nos fue dada “paz y buena voluntad” todo es cuestión de buscar esa paz y seguirla.

En Coatepec la temporada dejó un buen sabor de boca. El municipio instaló la pista de hielo en un lugar donde entorpeció el tráfico, muchísimo menos que en otras ocasiones; los del palacio municipal también se dieron a la grandísima tarea de envíar notas para que cada negocio y hogar, con sus propios recursos y posibilidades decorasen sus fachadas. La tradicional rama, nuevamente inundo las calles en voz de familias y amigos que pedían su aguinaldo; el pueblo entero se engalano con nacimientos e iluminaciones alusivas a los festejos, generando espacios donde uno podía tomarse la fotografía para el recuerdo. El ambulantaje se mantuvo a raya.