TIEMPO DE DEFINICIONES
TIIEMPO DE DEFINICIONES
Pedro Peñaloza
“Cada dogma
tiene su día, pero los ideales son eternos”.
Israel
Zangwill
Una breve revisión de lo que está pasando entre la
clase política nos ofrece un panorama complejo y nada prometedor para detener a
un presidente autoritario y despótico. Veamos:
En medio de una crisis profunda, dividido y
convertido en un bazar de oportunistas y saltimbanquis, el PRI pretende,
mediante disparos cosméticos, mejorar su imagen. Lo más reciente ha sido la
organización de una “pasarela” con suspirantes disímbolos, cuyo perfil no anima
ni ofrece propuestas frescas y sus discursos son repetitivos, llenos de
entusiasmo, pero vacíos de contenido.
Su dirigente nacional, el tal Alejandro “Alito”
Moreno, representa un lastre para construir una narrativa de credibilidad. La
contradicción evidente de su discurso opositor es la alianza con Morena, que
implicó amenazas y trueques, donde operó directamente el secretario de
Gobernación, Adán Augusto López; con lo cual se culminó el “trabajo” que se
inició en San Lázaro al presentar la iniciativa para dejar a los militares
hasta 2028.
Por su parte, el PAN tiene una genuina postura
opositora, de derecha, pero real, y ha impulsado esa imagen, aunque mantiene
una línea titubeante en torno a la alianza con el PRI, quizá porque no cree
tener la fuerza suficiente para disputar el poder estatal y federal a Morena.
Es previsible que vaya sólo en las contiendas que se avecinan en Coahuila y el
EDOMEX, lo cual pueda ser un obsequio para Delfina Gómez y compañía. En el caso
del PRD, su situación es delicada puesto que es improbable que pueda competir
sólo, así que depende de la coalición con el PAN o de otras vertientes
sociales.
También, últimamente se ha dado a conocer un
esfuerzo unitario de varios membretes para presionar a la unidad de los
partidos con registro legal. No se ven ideas transformadoras y sí la
reaparición de algunos viejos políticos que apenas se representan a sí mismos.
La suma de burócratas no es un camino competitivo.
Por otra parte, pero inserto en la coyuntura, es lo que está
sucediendo en los dos principales centros de educación superior, la UNAM y el
IPN, en donde las demandas estudiantiles son disímiles y muy locales. Sin
embargo, en esta galaxia de consignas y paros, una propuesta que sí puede
unificar a los jóvenes es la lucha contra la militarización. Es decir, contra
el gobierno morenista. Por lo que las pretensiones de algunos obradoristas
remisos y de consigna, de montarse en estos movimientos, puede resultar un
bumerán. Aunque su miopía y ambición sea más grande que los costos políticos.
Estemos atentos.
@pedro_penaloz