TIEMPO DE MUJERES

Está en boga que es el tiempo de las mujeres, lo pregonan con mucho optimismo como si se les estuviera dando la bienvenida. En realidad, las mujeres tienen todo el derecho de aspirar a la conquista de sus propósitos, pues como seres humanos poseen la inteligencia y todo lo que se deriva del pensamiento, lo mismo del alma.

            Lo cierto es que la mujer siempre ha demostrado su ímpetu, jamás ha sido sumisa como se puede presumir, aún en las sociedades machistas que predominan en el mundo. Solo basta una mirada retrospectiva y nos perdemos en el laberinto del pasado buscando las féminas que desafiaron las reglas de las sociedades de su tiempo. En la poesía y literatura también las encontramos luchando con fervor, por ejemplo, Elena de Troya, fue más fuerte su amor hacia Paris que el miedo al poder y venganza de su esposo, Menelao. Penélope se las ingenió y se atrevió a ir en contra de la ley que dictaba que debería ser desposada por cualquier galán, ya que se presumía que Ulises estaba muerto, el amor y fidelidad superaron las adversas circunstancias y se irguió como la indeleble huella de la fidelidad. Existen infinidad de ejemplos al respecto.

            Recientemente se visualiza a Juana de Arco, bastó que vio una señal que provenía del cielo para formar un ejército y combatir por la supremacía de Francia. Jane Austen, Virginia Wood, María Enriqueta Camarillo, Francisca Batlle entre miles que lo han hecho en la historia de la vida que, con su fuerza espiritual, hicieron a un lado los límites que se les imponía para no ser víctimas de una cultura machista que pretende difuminar sus sueños. Ellas construyeron alas para volar.

            Si se observa el edén, se comprueba que Eva es la primera mujer que desafió la orden de un Dios, ella desnudó su curiosidad, el valor para penetrar en un misterio que tenía prohibido, pero no solo eso, fue muy persuasiva y ejerció cierto liderazgo para convencer y seducir a su compañero a que le acompañara en esa prohibida aventura, en pocas palabras demostró su fuerza interior para caminar erguida, jamás agachada. Otro ejemplo se tiene en María, obedecer a Dios fue fácil, lo difícil es desafiar el peligro de ser acusada de adulterio y depilada, como era esa ancestral costumbre de su pueblo. Afrontó con valor y decisión las posibles consecuencias. Ester y Judit (sin h porque son mujeres bíblicas) heroínas que rompieron las reglas de la sociedad para salvar de la muerte y la destrucción a sus pueblos. Las hojas de papel no alcanzan para enlistar a las féminas que, desde la creación o un poco después del big bang, han destacado por sus profundos deseos de demostrar su valía como seres humanos, las virtudes, dones, valores, su fuerza interior y un sinfín de atributos que poseen para darse a notar, por supuesto que la belleza física también está presente en la anatomía femenina. Todavía son más las mujeres que no están en los reflectores, pero cotidianamente luchan en el diario vivir, simplemente, porque son parte de la existencia humana y tienen sueños de libertad, anhelos, propósitos, ganas de amar la vida misma, sus actividades las cumplen como cualquier mortal. Pero la mujer como tal posee una investidura mucho más elevada al convertirse en madre, es sublime dar la oportunidad a un nuevo ser de conocer la luz de la vida, algunas también se enfrentan a férreas circunstancias para lograrlo, no importa las hacen a un lado porque ese sustancial echo es mucho más dulce al ver latir a un nuevo ser que comienza a vivir.

            La presencia de la mujer no es actual es de tiempos milenarios hasta la actualidad, recientemente la escritora surcoreana, Han Kang, es la ganadora del Premio Novel de Literatura 2024.

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