Pedro Peñaloza

Tiempos de oportunistas

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Por Pedro Peñaloza

 

Ahora resulta que todos fueron amigos del Colosio. El sonorense fue un diputado que hablaba poco en tribuna. No era buen orador. Fue presidente de la comisión de programación y presupuesto de la 53 legislatura y él era el vehículo de negociación con el secretario Carlos Salinas, quien era el titular de esa desaparecida dependencia. Colosio era un tipo de buenas maneras y cuidadoso en las formas, no era dado a polemizar. Tenía muy buena relación con la minorítaria oposición. Especialmente con la izquierda, entendida ésta como un puñado de legisladores reflexivos, pensantes, gritones, cuestinadores y preparados para la tribuna y la negociación, todos agrupados en el PSUM, PMT y PRT. San Lázaro era dominado por una notable mayoría priísta y sus satélites, PST, PPS y PARM. Con ese panorama, la oposición ganaba los debates y nos aplastaban en la votación, así que poco se podía hacer para modificar el curso de la política económica y social del grupo en el poder. En realidad, usábamos la Cámara de Diputados para dejar testimonio histórico en el Diario de los Debates, por cierto, sería bueno que lo consultaran para saber el papel de cada quien, en estos tiempos de desmemoriados.

Colosio fue preparado por Salinas para ser el candidato del PRI, lo llevó de la mano en el escalafón burocrático. Y lo logro. Sin embargo, Colosio empezó a pensar con cabeza propia y eso no gustó a su promotor. Querían un candidato joven y fresco, pero no que se saliera de control. El exdiputado no sólo planteaba ideas públicas irreverentes, sino que empezaba a plantear propuestas de cambio más allá de lo concebido por sus promotores. Su asesinato fue planeado. Esa gira a Tijuana no estaba en el programa. Una noche previa habría de reunirse con un grupo bastante plural a quienes nos iba a proponer sus ideas de cambio. Nos quedamos esperándolo.

El Búho Valle escribió un libro que teorizaba acerca del segundo disparo y demolía la idea del asesino solitario. Pocos lo escuchamos y lo discutimos con él.
Ahora, 25 años después, algunos oportunistas dicen que se reunieron con el malogrado candidato y otros hasta que fue su amigo. No los puede desmentir. Pero no dicen que hacían en ese contexto, que batalla libraban para cuestionar al sistema. Veamos las hemerotecas y el Diario de Debates. Se llevarán muchas sorpresas.

¿Quién planeó la muerte de Colosio? El sistema político priísta. No se podía permitir que un Presidente de la República, priísta- reformista afectara los jugosos negocios de la clase dominante. Y hablo específicamente del relativo al narcotráfico.

Hay más, mucho más, pero por hoy hasta aquí.

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