Todos los santos
Rafael Rojas Colorado
rafaelrojascolorado@yahoo.com.mx
En el pueblo se nota la algarabía. Todo mundo celebra con verdadero entusiasmo la fiesta de todos los santos. Se percibe el espíritu de esta tradición por los barrios de nuestra comunidad. Es un ir y venir en busca de lo necesario para la elaboración del altar. La creencia acepta que los difuntos una vez al año visitan el hogar que en vida habitaron.
Las callejuelas exhiben los puestos de flores de cempasúchil, el tepejilote y la rama tinaja. El mercado saturado de frutos, calaveritas, caña, velas de parafina, jamoncillo, tejocotes, papel china picado y todo aquello alusivo a nuestra identidad; se trata, pues, del color del folclor provinciano. En ese espacio el trajín del comerciante y la marchanta inmersos en sabores, olores y aromas complementan una singular escenografía de añejas costumbres para agasajar a los difuntos que nos visitan en la última semana del mes de octubre, cuando la luna llena o la niebla se hacen presentes porque son parte de esta emotiva festividad.
La presente cultura asocia plenamente el alma de un pueblo ansioso de conservar a toda costa la tradición de los fieles difuntos. A su descendencia le trasmite las huellas heredadas por los antepasados y, al continuar arraigándola, se fortalecen las raíces dándole la espalda a otras costumbres ajenas a nuestra rica y hermosa tradición que eleva el espíritu del pueblo.
Los altares son decorados de diversas formas de acuerdo al lugar y región en la que se lleva a cabo la ancestral festividad que mantiene viva la creencia de que el familiar estará, aunque brevemente, compartiendo la mesa con su antigua familia. El significado de los altares varía de acuerdo al lugar, pero tomando un patrón generalizado, la parte baja –o sea, el suelo, que a menudo se decora con un trozo de mata de plátano y sobre el que se colocan velas encendidas– representa el inframundo; los arcos son la bóveda celeste a la que toda alma desea llegar limpia de sus pecados, y el altar es la tierra a la que en vida perteneció fugazmente el difunto y al volver encuentra la mesa servida con los platillos y postres que más le agradaron en vida.
El motivador ajetreo que tiñe al pueblo en singular romería culminará el dos de noviembre, día de visitar las tumbas matizando el campo santo de cierta nostalgia y adornando con los colores más bellos de las flores los sepulcros, y en una mezcla de añoranza y alegría se experimenta la dulce sensación de haber cumplido una vez más con nuestra tradición.
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CALAVERAS
MARY PAZ MONZÓN ROJAS CAFÉ AVELINO
Esta hermosa periodista En este espacio se reúne
de ojos muy luminosos un grupo de intelectuales,
siempre en busca de noticia el espíritu del café los une
para un artículo decoroso. y les aflora temas excepcionales.
Aflorando su sonrisa Este espacio los convoca
dirige El Regional, por ser almas muy estudiosas,
su inspiración acerca la brisa sus temas a todos importa,
de manera excepcional. porque su cultura es asombrosa.
La calaca decidida Al café la calaca vino
vino en busca de Mary Paz, y degustó un aromático pomarrosa,
ella muy entristecida se lo sirvió Avelino
se fue a descansar en paz. y perdonó a estas almas venturosas.
HECTOR LARIOS EL REGIONAL
Un brillante sociólogo 47 años de información
se convirtió en locutor, avalan a El Regional
el ser un comunicólogo sirviendo a la población
le embriagó el alma de pundonor. con noticia sensacional.
En Radio Regional estaba Un gran equipo trabaja aquí
cuando la muerte se presentó, dirigido por don Rubén:
con verdadero temor la miraba Lidia, Oscar, Lilia e Isaí,
y una entrevista le concedió. sin duda, el trabajo hacen bien.
Hoy la muerte se llevó Todos imploraron piedad
al brillante Héctor Larios, cuando la muerte se presentó,
fundar Radio Regional un reportaje le propusieron,
fue su más grande legado. pero ella rotundamente se negó.
