Todos por Héctor
Todos por Héctor
Por
Salvador Muñoz
Era un secreto a voces, pero una cosa
es conocerlo como rumor, como chisme, y otra, de boca propia… o mejor dicho:
audio propio.
El audio filtrado de una conversación
de Héctor Yunes Landa donde cita “Yo cada vez estoy más seguro, más convencido
que fue un acierto formar Todos por Veracruz” lo colocó por lo menos en cuatro
escenarios:
El primero, padre de un partido nuevo.
El segundo, un priísta con otro
partido.
El tercero, arañando la mezquindad
política.
El cuarto, desleal al partido, y por
ende, a los ciudadanos.
La reacción al interior del PRI no se
hizo esperar en cuanto se fueron enterando de este audio, tanto que en Twitter
se conformó una cuenta bajo el siguiente nombre: “Héctor Yunes no me
representa”.
El motivo de esta cuenta, solicitar la
expulsión del partido del aún diputado federal con licencia.
Lo que se ve a simple vista, tras la
cita de paternidad de Héctor Yunes (“fue un acierto formar Todos por Veracruz”)
es la creación de un partido “alterno” al PRI.
Si bien, esto no es nuevo, la creación
de un “partido alterno”, son las circunstancias las que hacen ver mal a Héctor
Yunes.
El ejemplo más claro está con el
extinto Partido Revolucionario Veracruzano, que al parecer fue creado, bajo la
bendición del Gobernador en turno, para dar espacio a quienes “la democracia
partidista” no les dio oportunidad de ser candidatos y allí se refugiaban.
Ganara el PRI o PRV, era lo mismo.
Acá, todo indica que la creación de
“Todos por Héctor” está alejada totalmente del PRI y más cercana al interés de
Héctor con miras al 2024 jugando a no perder, “sirviendo a dos amos”.
Por un lado, en el PRI, buscaría
amarrar una “Pluri” local y nada tonto: quiere la número 1 bajo un concepto
arcaico del priísmo al que la nueva generación le pega la vuelta: amiguismo y
compadrazgo, basado en su relación con Manlio Fabio Beltrones y Alito.
Por otro lado, vía “Todos por Héctor”,
irá por el porcentaje de vida para mantenerse en el presupuesto, y lo demás,
será ganancia: regidurías; si tiene suerte, alguna alcaldía; y si la elección
se lo permite, hasta una curul…
En pocas palabras, Héctor quiere ganar
por ganar, por encima de ¿su partido? ¿Cuál partido? ¿El que partió para
conformar su propio partido? ¿o el que creó bajo una bandera ciudadana,
disfrazada en un ficticio interés por la entidad sin tomar en cuenta el daño
que genera, no al PRI, sino a los veracruzanos, que lejos de ver en “Todos por
Veracruz” una posible opción, hoy, su partido nuevo no viene a ser otra cosa
que más de lo mismo… o algo parecido al “no son iguales… ¡son peores!”
Habrá que ver si el PRI responde a la
exigencia de su militancia: la expulsión de Héctor, por su deslealtad al
partido.
Aquiles va ésta, renatistas!
Si Renato Alarcón cree que será un
paseo la elección por la presidencia municipal de Emiliano Zapata, ¡aguas! La
percepción entre los zapatenses es un “no queremos a los mismos de siempre”. A
partir de esta premisa es como se ha ido apuntalando un joven: Aquiles Moreno
Solano, oriundo de Emiliano Zapata, abanderado de Fuerza por México. Parece
nada, pero con ocho años a cuesta, esta nueva opción electoral en la figura de
Aquiles, la ha consolidado a través de su asociación civil Ánimo Ciudadano, con
la cual lo identifica la gente. ¡Aguas renatistas, aguas morenos! ¡Aquiles va
ésta!