TRADICIÓN Y CULTURA JAPONESA INVADE LA EXPLANADA DE LA ALHÓNDIGA DE GRANADITAS
TRADICIÓN Y CULTURA JAPONESA INVADE LA EXPLANADA DE LA ALHÓNDIGA DE GRANADITAS
· Hiroshima Kagura presentó dos obras para
el público Cervantino
· En el ‘Foro de escritoras oaxaqueñas’,
Natalia Toledo y Yásnaya Elena Gil,
compartieron puntos de vista en la casa Emma Godoy
Guanajuato, Gto., 21 octubre
2024.- La compañía japonesa Hiroshima Kagura presentó en la quincuagésima
segunda edición del Festival Internacional Cervantino (52 FIC) dos espectáculos
tradicionales de kagura, como se le denomina a una de las artes más antiguas de
Japón que combina tanto la danza como el teatro y que su traducción puede
entenderse como “entretenimiento de los dioses”.
Las dos historias fueron
montadas en una sola puesta en escena donde el panteón y la cultura de la Isla
se materializaron en el escenario de la Explanada de la Alhóndiga de
Granaditas.
La primera se titula
Tsuchugumo y en ella se hace una metáfora sobre la lucha por el control de
Japón hace 1.500 años. Guerra tras la cual los clanes derrotados huyeron a las
profundidades de las montañas. Relegados y obligados a esconderse en hoyos se
vieron obligados a vivir como truchigumo —arañas demoníacas que viven en las
profundidades de la tierra—.
Al pasar de los siglos, los
tsuchigumo acumularon tanta rabia por su derrota, que terminaron por
convertirse en demonios. Con el paso del tiempo, estos buscaron vengarse de
aquella humillación sufrida y subieron a la superficie con la intención de
arrebatarle el poder al shōgun —como se le conoce al comandante del Ejército—.
En la historia, el shōgun en
turno es Minamoto-no-Raiko, quien se encuentra gravemente enfermo. Lo que es
aprovechado por los demonios que fingen ser sus sirvientes para envenenarlo y
así concretar su venganza, pero una espada sagrada en posesión de Raiko cambia
sus planes.
El segundo espectáculo
presentado este lunes es Yamata-no-Orochi, una historia que se centra en una
pareja de ancianos y sus ocho hijas. Cada año, el temible demonio-serpiente,
Yamata-no-Orochi, descendie de las montañas y devora a una de sus preciosas
hijas. Tras siete años, solo queda una viva: Kushiinada-hime.
La pareja de ancianos,
Ashinazuchi y Tenazuchi, temiendo por la vida de la única de sus hijas que
seguía con vida, recurre a
Susano-o-no-Mikoto —un dios poderoso— que escuchó sus súplicas y baja a
acabar con el demonio de ocho cabezas.
Con la presentación de
Hiroshima Kagura el público cervantino pudo presenciar uno de los artes más
antiguos de Japón, el cual antes de la Segunda Guerra Mundial solía presentarse
en toda la nación del Sol Naciente con tintes religiosos, pues emergió como un
ritual para expresar gratitud a los dioses japoneses del del siglo VIII.
En tanto, las poetas Natalia
Toledo y Yásnaya Elena Gil compartieron
parte de su trabajo durante su ponencia en el ‘Foro de Escritoras Oaxaqueñas’
que se realizó en Casa Emma Godoy. Las poetas brindaron compartieron con el
público una serie de textos sobre la
migración, identidad, territorio y resistencia de las mujeres indígenas.