UN CAFÉ PARA EMPEZAR…
UN CAFÉ PARA EMPEZAR…
Coatepec huele a café, a lluvia y a historias que
nacen en cada rincón y que se hacen eternas, así como las tradiciones que nos
dan identidad.
Se rodea por bastas fincas, sobrevivientes ríos y
majestuosas montañas, su techo es de un azul claro imponente y cuando el tiempo
lo permite, la neblina se hace presente para anunciarnos que pronto lloverá,
sin duda vivimos en una tierra generosa y poética.
Ante esta vida cotidiana caracterizada mayormente
por la tranquilidad, a un ritmo menos acelerado que en las grandes ciudades,
vale la pena detenernos a observar, pensar, preguntar y sentir… con la
intención de hacer de la reflexión un ejercicio común que transforme nuestra
manera de conducirnos y disfrutar la vida plenamente.
Con ese espíritu nace esta columna: Un café
desde el Diván, como un espacio para conversar, aparentemente en silencio y
a la distancia, sobre temas que nos tocan a todos: las emociones, las
relaciones, la familia, los cambios, los miedos, los anhelos. Para ello no
pretendo hablar desde la torre de marfil del «experto», sino con la
misma cercanía que permite un café compartido: pausado, reflexivo, humano.
Desde la psicología, y en especial desde
psicoanálisis, sabemos que entender lo que nos pasa no es tarea sencilla. Pues
implica la ardua tarea de dirigir la atención hacia temas que nos tocan las
fibras emocionales más profundas y que al mismo tiempo nos hacen dudar de
aquello que hasta el momento hemos dado, por cierto.
Porque la realidad es que pocas cosas son tan
complicadas como lo es Cuestionarse y decir, momento ¿Por qué hice esto?
¿Podría haber decidido otra cosa? ¿Realmente quiero eso en la vida?
Pero también sabemos que poner en palabras
nuestras vivencias más personales ya es un primer paso hacia un estado de mayor
bienestar, bajo la premisa de que al tomar mayor conciencia respecto a nuestras
acciones alcanzaremos. o al menos nos aproximemos, a la quimera de la libertad.
Esta columna no pretende dar recetas mágicas ni
consejos rápidos, de hecho, quisiera decir que tales cosas no existen cuando
nos adentramos en el terreno de lo psicológico y quien las ofrezca habría que cuestionar
tal verdad. Aunque en el mercado se nos ofertan soluciones instantáneas para
nuestros diversos malestares, desde ya evitemos caer en la tentación mercantil
del producto definitivo, en su lugar les invito a asumir juntos el riesgo de no
saber nada y desde ahí edificar un conocimiento mayor.
Para ello, trataré de abrir preguntas, de las que
muy probablemente no habrá una sola respuesta pero que nos permitirán encender
pequeñas luces que acompañen nuestros caminos, cual farolitos en la neblina
coatepecana.
De esta manera durante cada redacción, abordaremos
un tema diferente, siempre con la intención de que la psicología sea un recurso
accesible para la vida diaria, tan cercana como el olor del café en las mañanas
de este hermoso pueblo. Y quién sabe: tal vez entre una historia, una reflexión
y una pregunta abierta, encontremos nuevas formas de mirarnos y de habitar
nuestro mundo.
Por ello, a partir de ahora les invito a sentarse,
en compañía de una buena taza humeante de café, a acompañarme en esta aventura
que apenas comienza y en la que me gustaría contar con su participación activa,
por lo que si hay algún tema que les gustaría se abordara pueden escribirme un
correo electrónico para expresarme sus inquietudes e intereses, con gusto les leeré
y haré lo posible por atender a cada solicitud.
Del mismo modo pongo a su alcance mi canal de
Youtube para que se suscriban, compartan y conozcan otro tipo de materiales que
pueden ser de su interés con el mismo fin de consolidar una comunidad donde
intercambiemos ideas.
Sin más, con esto les doy la bienvenida y nos
leemos en el próximo café desde el diván.
Paulo César Soler Gómez
Contacto: psoler@live.com.mx
Youtube: : https://youtube.com/@paulosoler