UN NUEVO PASTOR, LEÓN XIV
UN NUEVO PASTOR, LEÓN XIV
Pbro. Juan Beristain de los Santos
La figura del pastor era una imagen muy querida para el pueblo de
Israel porque su origen fue pastoril. Dios mismo guiaba a su pueblo como un
pastor a través del desierto mediante la mano de Moisés y de David. Después de ambos
pastores, Dios mismo suscitó grandes reyes-pastores para el cuidado de su
pueblo en la justicia y la paz. Sin embargo, muchos de estos guías de Israel
fueron infieles a Dios y al pueblo, cometieron Injusticias y atropellos a los
derechos de los más pobres y necesitados. Los reyes-pastores dejaron de ser
gratos a Dios y se olvidaron de promover la justicia y la paz para los más
desvalidos e insignificantes del pueblo de Israel. Incluso muchos de estos
pastores actuaron abiertamente contra el pueblo de Dios, abusando y maltratando
a las viudas, a los huérfanos y a los
forasteros. Estos pastores se olvidaron de Dios y de los grandes ideales de la
justicia y la paz en favor del pueblo de Israel.
Ante esta situación de infidelidad, Dios mismo prometió, por boca del
profeta Jeremías, un verdadero pastor que cuidara de su pueblo y lo llevara por
el camino de la justicia y de la paz. Jesucristo es la promesa cumplida por
Dios para rescatar a su pueblo de la muerte y del pecado. Jesucristo se llamó a
sí mismo Buen Pastor. Él encargó al apóstol Pedro la misión de apacentar y
cuidar al pueblo que Él compró con su sangre.
Esta misión encargada por Jesucristo al apóstol Pedro ahora se le ha
encomendado al nuevo sucesor de Pedro, Papa León XIV. El obispo de Roma ahora
será el encargado de vivir, actuar, hablar y guiar al pueblo de Jesucristo como
un verdadero pastor.
Ante tanta guerra, violencia y migración en el mundo, el Papa León XIV
tendrá que ser, entre tantas tareas
en la Iglesia, un mensajero y
peregrino de paz y de justicia. El Papa León XIV proclamará a Jesucristo como
el Hijo de Dios para que todos los
que crean en Él tengan paz, justicia y vida eterna ya desde esta tierra.