Pedro Peñaloza

Un paso adelante, dos atrás

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Si ustedes no nos dejan soñar, nosotros no los dejaremos dormir”.

 Cántico de jóvenes españoles (Indignados).

 Puerta del Sol, Madrid España. Mayo de 2011

  1. Avance incuestionable. Que treinta millones de electores hayan decidido votar por AMLO y con ello expresar su repudio a la corrupción, al abuso del poder, a la ineptitud y a la represión. Sin duda, es un avance electoral que un número significativo de ciudadanos se adhieran a una opción electoral. Hasta aquí, el paso adelante.
  2. Primer retroceso. De ninguna manera se puede afirmar que los sufragistas emitieron su voto para que el presidente de la república ataque sin fundamentos legales a personajes de otros partidos o que piensan distinto. Es inimaginable sostener la tesis que en nombre de una enorme masa de votantes se puede aprovechar el enorme poder presidencial para desprestigiar y denostar a quien se le venga en gana. El delito moral, si así se le puede llamar, es cuestionar la política y las decisiones del tabasqueño. No hay más. Él amenaza, se burla y persigue a quienes fueron integrantes de otros gobiernos. Con ello, contradice su discurso de “conciliación” y de “trabajar unidos por México”. Ahora, está convocando a una consulta para juzgar expresidentes, asumiendo que la justicia ya no admite debido proceso y presunción de inocencia. La misa de siete se ha convertido en el anuncio de linchamientos y exorcismos políticos.
  3. Segundo retroceso. Los seguidores de AMLO que se expresaron en las urnas no le otorgaron un cheque en blanco para dejar a las guarderías sin presupuesto y con ello a miles de niños, mujeres y, en general, familias fracturadas; bajo la bandera de la lucha contra la corrupción, sin distinguir, que, su decisión implica lastimar a quienes actúan honestamente. Un elemento que subyace en esta decisión arbitraria es la reproducción de estereotipos y roles en el cuidado de la niñez, al trasladar el cuidado de los infantes a personas que tienen otras responsabilidades (abuelos) o a quienes carecen de preparación pedagógica para la atención de este grupo etario. Además, el amago de quitarle recursos a los refugios de protección a las mujeres agredidas es una política reproductora del machismo y de las violencias contra las mujeres.

Epílogo. La ruta del gobierno de AMLO ha exhibido ocurrencias e improvisaciones. Su visión antiecológica, sus consultas a modo, atropellando la normatividad internacional y la militarización del país (aunque algunos incautos y tontos útiles crean lo contrario), son signos inequívocos de que el país avanzó el primero de julio y, ahora, retrocede en el ejercicio de un poder de claros rasgos autoritarios.

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