UNA FINAL POCO EMOCIONANTE
Pedro Peñaloza
Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo:
unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen,
y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen.
Eduardo Galeano
ESTIMADO lector, la columna que está a punto de leer tiene que ser entregada por un servidor al periódico, a más tardar el jueves en la tarde, por lo que a la hora de escribir desconozco el marcador del primer partido de la final de ida, aunque esta colaboración se publique los viernes. Ahora bien, esto no es ninguna limitante en el análisis y crítica de cómo llegan los dos equipos al último partido, es más, no saber el marcador nos ayudará a ser objetivos de las circunstancias actuales de las escuadras finalistas.
Por un lado, tenemos a uno de los equipos con las nóminas más caras del futbol mexicano, los Tigres de la UANL, el cual con el nivel de su plantilla está obligado a conseguir el campeonato. Sin embargo, el club universitario en su afán de ser protagonista, dejó de promocionar sus fuerzas básicas y ha optado por la vía más rápida, pero efímera, la contratación de jugadores extranjeros. Claro, no está mal firmar a un par de futbolistas que marquen la diferencia y guíen a los jóvenes, eso sería lo óptimo, pero en la escuadra felina suman ya 11 extranjeros. También ha recurrido a jugadores formados en distintas canteras, como el caso de Torres Nilo, Hugo Ayala e Iván Estrada. Todos ellos dirigidos por Ricardo Ferretti, el cual con 23 años de carrera nunca ha dejado de tener equipo, desde su inicio en Pumas, pasando por Chivas, Toluca y Tigres.
El “Tuca” lleva dirigiendo a los Tigres desde el 2010, consiguiendo un campeonato en el 2011 y una Copa MX en el 2014. Pero, en los más recientes torneos la escuadra regiomontana venía de actuaciones mediocres, tanto que la afición, que no la directiva, se sentía cansada con la dictadura del brasileño, que parece ser es el que toma todas las decisiones en el club, y tanto el presidente, directores deportivos y dueño, son simples espectadores.
Asimismo, el trabajo de Ferretti ha sido criticado por su esquema táctico, el cual se hace lento debido a la construcción excesiva y a la cantidad de pases en el traslado del balón sin crear ocasiones de gol, tampoco podemos olvidar que Ricardo ha declarado que con este sistema de juego le conviene más defenderse que atacar.
La situación de cómo arriba el América a las finales es extraña, debido a que son pocos los casos donde el entrenador que llega es comparado constantemente con su antecesor. Esta situación la ha tenido que asumir Antonio Mohamed, quien tomó a un equipo que estaba embalado, pero que no jugaba como a él le gustaba, de esta manera la línea de cinco con sus dos carrileros quedó olvidada. El “Turco” no dudó en deshacerse de los jugadores “herreristas”, como el “Maza”, Mosquera y Medina, los cuales confrontaban las decisiones del nuevo director técnico. Ahora, Paúl Aguilar, titularazo en la era del “Piojo”, ha sido separado del equipo, en un primer momento, se habló de que el jugador había llegado tomado al entrenamiento, después que habían discutido fuertemente Mohamed y él llegando hasta los manotazos e interviniendo Peláez a favor del lateral. También se filtró que Luis Ángel Mendoza y Jesús Molina, serían la moneda de cambio por el delantero del Santos, Darwin Quintero. De esta manera, todo indicaría que en el vestidor del equipo de Coapa la situación fuera de incertidumbre y conflicto. Aunque sabemos que las victorias unen a los grupos, por eso fue tan importante vencer a Monterrey en las semifinales cuando la situación estaba más complicada en el seno Águila.
Todo este trayecto de sucesos muestran que el mayor enemigo de Antonio Mohamed y el América es alguien de casa. La filtración de conflictos y transferencias de jugadores cuando aún no se termina el campeonato tenían la intención de desequilibrar al equipo, parece que lo han conseguido. A unas horas de enfrentar la final, el “Turco” se encuentra más solo que nunca.
Por otro lado, no esperemos una final llena de emociones que nos mantenga al filo de la butaca. Seguramente los dos equipos saldrán a que no les hagan goles y en un balón parado o en un error del rival hacer un golecito. Que en una final se juegue a no perder habla mucho del sistema de competencia que han construido la FMF y las televisoras. La mediocridad y el miedo son constantes en nuestro futbol.
Algo Más. Un hecho vergonzoso y falto de tacto, fue el cambio que hizo Cardozo en la semifinal, cuando a 5 minutos de haber iniciado la segunda parte del partido entre Tigres y Toluca en el Universitario, sacó a Lucas Lobos y se llevó un abucheo generalizado de todo el estadio, ¿Qué acaso el entrenador guaraní no pudo hacer el cambio en el medio tiempo o quería exhibirlo a propósito con su ex afición?
pedropenaloza@yahoo.com / Twitter: @pedro_penaloz