Ars Scribendi

UNA META CUMPLIDA

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ARS SCRIBENDI

Rafael Rojas Colorado

 

Para Ketzalzin Almanza Colorado

18 de mayo de 2018

Esa mañana la familia se aventuró a surcar los bosques guarecidos por las montañas, el soplo del aire se fusionaba con la emoción, la alegría y el deseo de llegar a la ciudad de México, la finalidad, estar presentes en el examen profesional de Ketzalzin.

Las horas marchan de prisa, de pronto, estábamos frente a ella en el preciso instante en el que exponía con soltura su tesis titulada: “El Atlas simbólico de la lectura”, lo hacía de tal forma que exhibía sus virtudes en el dominio de la palabra y el conocimiento. En mi mente se dibujó aquella sonrisa, muy propia de su edad, que en todo momento nos regalaba en la etapa de la niñez. Escuché el eco de su voz, sus juguetes y muñecas y algunas travesuras que quebrantaban mi humor. Desde la infancia mostró su precoz inteligencia que a todos nos cautivaba; solíamos decir que lograría muchas cosas en la vida.

La visualicé en todos los pasajes de su existir, desde el Jardín, vistiendo su primer uniforme escolar y aprendiendo a dibujar figurillas sobre la superficie de papel, participando en juegos y bailables, y en todas las facetas de su desarrollo biológico. Las imágenes fluían convocadas por el recuerdo y arrulladas por la nostalgia. La ternura y el amor de su madre señalándole el camino de la vida le sembraron en el alma los valores morales y la fe en Dios. Las evocaciones parecían flotar en un ensueño, una a una llegaba al igual que el recuerdo de su papá, parecían reclamar el derecho de estar presentes en tan significativo momento, porque perdurará por siempre en su corazón. El aula número 001 de la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, fue el espacio en el que la egresada se revistió de orgullo y satisfacción, por demostrarse así misma que cada uno de sus pasos la conduce con firmeza por la senda del aprendizaje y el amor a la vida.

Cuando cesaron mis divagaciones ella estaba recibiendo la Mención Honorífica, al fin el sueño tomaba la forma de realidad al titularse Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Estaba pisando el primer escalón de un sinfín de peldaños que faltan por escalar, porque la sed por el aprendizaje jamás será saciada.

Esta meta es de trascendencia en la vida de la nueva profesionista, a quien la emoción la embriagaba por completo, su rostro lo confirmaba irradiando la felicidad, es probable que evocara aquel día en el que salió de su hogar con un corazón dispuesto a descubrir el mundo, a esgrimir la libertad con responsabilidad y respeto, decidida a culminar un sueño, un anhelo, una ilusión. El tiempo es volátil y en el confió su verdadero compromiso. La primera meta estaba cumplida, la vida le devolvía su primera sonrisa.

Ese día intenté expresarle lo que el sentimiento me exigía, pero un nudo en la garganta me lo impidió, por esta razón traduzco mis palabras en letras y que sea la fidelidad de esta hoja de papel la que le comunique mi profundo deseo de que siga logrando todo aquello que se proponga en la vida. FELICIDADES.

 

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