¿UNA NUEVA TRINIDAD?
¿Una nueva trinidad?
La imagen que presenta
cualquier página de los evangelios es muy llamativa porque son los pobres y
excluidos los grandes modelos de la relación con Cristo.
Ellos atestiguan ardientemente
la actitud confiada que debe tener todo aquel que se encuentra con Jesucristo:
La contundencia con Él es decisiva. Cristo le cambia la vida para siempre al
que se encuentra con él. Esta actitud es una apuesta en la que todo se juega o
todo se pierde. El evangelio de san Juan nos ha comunicado una experiencia
similar que vivió un ciego de nacimiento (Jn 9,1-41) que fue sanado con la luz
de la fe bautismal en Cristo.
Esta actitud confiada
contrasta hoy con lo que estamos viviendo en nuestra sociedad y cultura
veracruzanas. ¿Acaso no sigue presente la nueva trinidad del “placer-poder-tener”
que pensamos va a transformar y resolver todas las problemáticas sociales,
económicas y políticas que nos aquejan hoy en día? Esta “trinidad” intenta
reducir todo lo bueno, verdadero y bello de la existencia a la falsedad de
proyectos contrarios a vida, al engaño con falsas promesas irrealizables que
aparentan éxitos y ocultan fragilidades, a la narrativa propagandística que no comunica,
a la injusticia con los débiles que claman justicia, al utilitarismo feroz que descarta
al ser humano, a la deshonesta ganancia desmedida del marcado absoluto, al
abuso de los más necesitados, a la lógica del engaño sistemático y de la
división cotidiana de la comunidad civil.
Es necesario considerar la
propuesta de volver al encuentro de una vida espiritual desde Cristo que nos
permita sentirnos una verdadera comunidad que afronte todos los desafíos y
problemáticas desde una perspectiva del bien y un progreso que implique la
responsabilidad de todos en proyectos realizables a corto, mediano y largo
plazo. Dejémonos sorprender por Dios, acogiendo la vida no como un
acontecimiento inesperado del cual defenderse, sino como un misterio que esconde,
en el corazón de todos los ciudadanos, la fuente de la verdadera alegría y de
la auténtica salvación.
Pbro.
Juan Beristain de los Santos
Director
Oficina
Comunicación Social
Arquidiócesis
de Xalapa