Una palabra que ya ni lastima
Una palabra que ya ni lastima
Por
René Sánchez García
Si en algo nos significamos
los latinos y en especial los mexicanos es por el uso que le damos a ciertas
palabras, que con el correr de los tiempos se hacen tan populares, tan
cotidianas o tan nuestras, que al escucharlas ya no causan ningún efecto negativo
en nuestras vidas. Este es el caso de la palabra Puto, que en los diccionarios de la lengua aparece como sodomita
pasivo, en otras palabras, el que comete sodomía. Siguiendo con la
investigación, nos aclara que es el todo aquel que tiene relaciones con alguien
de su mismo sexo. Pero esta forma de decir o de pensar es cosa del pasado.
Todo esto volvió a los
orígenes cuando la FIFA (Federación Internacional de Futbol Amateurs, por sus
siglas) dictaminó hace cinco pocos años atrás, declarar como una falta de total
respeto a la afición del estadio y a la televisiva, que al momento en que el
portero despejara con el pie el balón buscando a sus compañeros más allá de la
media cancha, los aficionados de atrás de su marco gritaran en coro:
“Putooooooo”. Pero más allá de esto, fue tan fuerte la determinación oficial,
que en ocasiones los encargados del orden y la seguridad, retiraron por la
fuerza a varios aficionados con o sin culpa alguna.
Cuentan las malas lenguas
que los culpables de esta falta de respeto fueron los españoles a su llegada a
estas tierras americanas, pues aquellos ancestros no sabían nada de las
malformaciones del lenguaje para lastimar a nuestros semejantes. Y así como en
estos momentos en que vivimos (aunque sea con la pandemia) todo mundo: hombres,
mujeres, niños, niñas, padres, madres, hermanos, hermanas, amigos, amigas,
maestros, alumnos, todos y sin distinción alguna somos Buey o Bueyes. Al principio fue una falta de respeto, hoy es todo
un referente, pues si escuchamos la palabra, de inmediato reaccionamos
volteando a ver quién nos la dijo, o poniendo atención a lo que nos dirán.
Y ahora esa palabra Puto es parte del léxico cotidiano y la
gran mayoría de nosotros en algún momento de enojo exclamamos: puta suerte,
puto día, puta agua, puto calor, puto gobierno, puta escuela, puta vieja, puto
viejo y así sucesivamente hasta terminar las aproximadas 109, 000 voces del
español que contiene un buen diccionario de la lengua castellana. Hoy con el
uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y el manejo de las redes
sociales, ya están apareciendo entre los jóvenes algunas nuevas palabras, que
la Real Academia de la Lengua Española tendrá que darles seguimiento y
aceptarlas como válidas.
Comentan los expertos en
recopilar los conceptos, definiciones, términos y de un sinfín de palabras
nuevas que van apareciendo, para incorporarlas o no a los diccionarios. Cada 25
años, que es lo que dura aproximadamente una generación humana, el lenguaje se
renueva, apareciendo palabras que no necesariamente deben provenir de los
avances de la ciencia y la tecnología, sino primordialmente del interactuar
humano en sociedad.
sagare32@outlook.com