UNIVERSIDADES DE EUA, BASTIONES DE RESISTENCIA ANTE LAS POLÍTICAS DE TRUMP
UNIVERSIDADES DE EUA, BASTIONES DE RESISTENCIA ANTE LAS POLÍTICAS DE TRUMP
· Afectan gravemente a la ciencia y la economía
· El mismo presidente hace poco se refirió a la de Harvard como patética; su vicepresidente, James D. Vance, ha dicho que son el enemigo: Marion Whitney Lloyd, del IISUE
Patricia López Suárez
Ciudad Universitaria, CDMX, 20 mayo 2025.- La Universidad de Harvard, una de las más prestigiadas, ricas y considerada de élite en Estados Unidos de América (EUA), presentó una demanda en contra de la administración Trump luego de que el gobierno congelara miles de millones de dólares de fondos públicos “para frenar programas de diversidad y luchar contra el antisemitismo”.
El gobierno de Trump “está usando el pretexto de las protestas en contra de la guerra en la Franja de Gaza en los campos universitarios de los últimos dos años para ejercer mayor control sobre las universidades, principalmente las de élite, que para este gobierno representan una amenaza a su programa ultranacionalista, opinó Marion Whitney Lloyd, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM.
Señaló que, como las universidades son bastiones de resistencia ante las políticas del gobierno de Trump, se toma este pretexto para, en palabras del propio mandatario, agobiarlas.
“Es bastante claro que se trata de una venganza personal por parte de Trump y sus aliados. El mismo presidente hace poco se refirió a Harvard como patética. Su vicepresidente, James D. Vance, ha dicho que las universidades en su conjunto son el enemigo”, recordó.
La doctora en Ciencias Políticas y Sociales consideró que esta política afecta gravemente a la ciencia y la economía, fundamentales para el predominio que Estados Unidos ha logrado durante décadas en medicina, medio ambiente y economía, entre otros sectores.
“Es algo bastante bizarro porque tanto Trump como Vance son producto de estas instituciones. Trump es egresado de la Escuela de Negocios de la Universidad de Pennsylvania, y Vance de la Escuela de Leyes de la Universidad de Yale. Entonces parece una campaña peculiar y bastante hipócrita por parte de ellos”, comentó.
Marion Whitney Lloyd agregó que lo que estamos viendo se percibe en muchos gobiernos autoritarios, pues las universidades representan bastiones de resistencia y amenazan estas acciones tan déspotas. “La mejor forma de callar a la resistencia es ir contra sus enemigos. Estos fondos federales están en una situación muy compleja, porque desde hace muchas décadas hay un sistema en que el gobierno federal provee miles de millones de dólares para la investigación científica”.
La académica aseveró que ésta es la razón detrás del gran éxito de la ciencia de Estados Unidos. “El gobierno está metiéndose un autogol, lo que está en juego es un sistema que ha sido fundamental para la predominancia de ese país en la ciencia y en la economía global.
“Son investigaciones que tienen muchas implicaciones para la humanidad, sobre todo en la medicina, en temas del medio ambiente, pero también la economía. Tienen patentes muy importantes y son fundamentales para la competitividad de Estados Unidos. Es algo muy grave. Si Trump puede o no retirar arbitrariamente el presupuesto, lo va a determinar la Suprema Corte”, afirmó.
La Universidad de Harvard presentó esta demanda a finales de abril y habrá que esperar el resultado alegando violaciones a la Constitución, a su libertad de expresión y académica, y argumentando que el gobierno está violando sus propias reglas sobre cómo se determina cuando se quitan fondos generales, detalló la especialista.
Lloyd aseguró que sí existe la autonomía de las universidades en Estados Unidos, pero no está fundamentada en la Constitución de la misma forma que en México, además de que en EUA muchas son privadas. “Lo que hay es una tradición de autonomía institucional más que una figura legal”, acotó.
Sobre la demanda de Donald Trump para que hubiera un equilibrio de posiciones políticas dentro de estas instituciones, Lloyd indicó. “El gobierno está alegando que las universidades deberían garantizar que si tienen profesores progresistas, haya la misma cantidad de docentes conservadores. Argumenta que éstas deben ser como un espejo de la sociedad. Y los presidentes de estas universidades y distintos profesores están diciendo que no”.
Posibles movilizaciones
Para Lloyd, la resolución de este problema dependerá mucho de la capacidad de las universidades de unirse.
“Ha habido esfuerzos. Salió una carta pública firmada por más de 500 presidentes de distintas universidades defendiendo la autonomía de dichas instituciones, y ahora se está tratando de acordar, lo que llaman Pacto de Defensa Mutua, en el que dicen que, si se amenaza a una las otras la defenderán. El problema es que las públicas están controladas por las legislaturas estatales”, precisó.
“Es un escenario inédito y muy delicado, que roza límites. En Estados Unidos hay aglomeraciones de universidades, pero no una ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior) como en México”.
FUENTE: UNAM