Unos momentos de fe

Norma Carretero Rojano

Dicen por ahí que cuando más oscura esta la noche es porque ya va a amanecer, y es justo donde no podemos perder la fe, creer siempre y estar seguros de que estamos cuidados y guiados por un poder superior, como cada quien lo conciba, un Dios, un Santo, una Virgen o un Ángel; de los ángeles también se dice que tenemos en todo momento uno junto para cuidar nuestros pasos, su origen, no se sabe con exactitud, muchas religiones en el mundo hacen mención de éstos seres  de espiritualidad, de eternidad y generosidad. Un ángel es como “aquel” ser divino con la capacidad de cuidar y traernos mensajes a los humanos; seres con luz infinita.

            Los arcángeles, son igualmente, seres divinos al cumplimiento de los deseos de un Poder Superior, en una posición jerarquía menor a la de los ángeles –si cabe decirlo así-, tienen nombre y desarrollan diferentes tareas de la voluntad divina.

            La teología tiene diversos estudios, entre ellos, el de ángeles y arcángeles, el entendimiento terrenal de éstos seres maravillosos venidos de la fe y trata además de explicar su génesis y cualidades, paralelamente con la angelología. ⁽¹⁾

Hace no muchos años, cuando trabajaba para el Gobierno del Estado de Puebla, una compañera de trabajo me platicó acerca de su fe respecto de éstos seres subjetivos y los colores que los representan. Por ejemplo para los días lunes es recomendable vestir de amarillo o dorado, pues invoca al Arcángel Jophiel, para los días martes los colores elegidos son el rojo o el rosado invocando al Arcángel Chamuel, para los miércoles, el color que representa la pureza: blanco, del Arcángel Gabriel, para los jueves el color verde del Arcángel Rafael y para los viernes el anaranjado haciendo invocación al Arcángel Uriel, y de ahí, que para cada día llevo conmigo algún distintivo en los colores sugeridos para tener la compañía de mis ángeles y arcángeles protectores. Es una cuestión meramente dogmatica, pero que además me sirve de referencia para recordar las actividades realizadas durante la semana. Aunque puedo compartirles que a lo largo de mi vida he tenido varios ángeles de carne y hueso cerca de mí, a mi amparo y cuidado, dándome su confianza y llenándome de amor.

Hoy por ejemplo, jueves 25 de septiembre que estoy trabajando en este espacio, tengo en unas horas revisión del contrato ley de las industrias azucarera, alcoholera y similares de la república mexicana en Dante 20 en la Colonia Polanco, sede de la CTM y, según los colores y los ángeles, me toca vestir de color verde, así lo haré, me sentiré mucho más segura y protegida para poder llevar a cabo una buena negociación en pro de los sindicatos que represento,  pues independientemente de los conocimientos y la pericia, nunca he dejado de lado mi fe. Nunca estorba a la hora de actuar con humildad, generosidad, empatía  y profesionalismo.

“Fe es la fuerza de la vida”. León Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.

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