¿Vacunas? Los menores de edad no votan
¿Vacunas? Los menores de edad no votan
Por Aurelio
Contreras Moreno
Desde hace
aproximadamente dos semanas, comenzaron a salir a la luz casos de amparos
concedidos por la justicia federal a menores de edad en el estado de Veracruz
que, reclamando su derecho a la salud al igual que el de los adultos, piden ser
vacunados contra la covid-19.
Más casos de
amparos fueron acumulándose con el transcurrir de los días, en Veracruz y en
otros estados de la República, mientras que la respuesta timorata de las
autoridades veracruzanas era señalar que no vacunarían menores de edad –aunque
algunos sí lograron recibir el fármaco- porque “no está permitido” por el
gobierno federal. Valiéndoles sombrilla, como acostumbran, desacatar las órdenes
del Poder Judicial.
Ni hablar de lo
poco que les importa la salud de los jóvenes y los niños, a los cuales
empujaron a un irresponsable retorno a las aulas cuya inviabilidad ha quedado
expuesta casi de inmediato, con los casos positivos de contagios que comenzaron
a reportarse en las escuelas a los pocos días de regresar a la presencialidad.
Mismas que, además, ni siquiera corresponden a infecciones adquiridas ahí
todavía. Los efectos de ese absurdo se verán reflejados en los días por venir.
El tema de los amparos a menores de edad para
ser vacunados contra la covid-19 se convirtió en tendencia nacional apenas la
semana pasada, cuando la niña Zulma González
García publicó un video en sus redes sociales en el que exhibió a las
autoridades veracruzanas por su negativa a vacunarla, incluso luego de decirle
que sí le aplicarían la dosis. ¿Argumentos? La misma tontería: que la Cofepris
no ha autorizado vacunar a menores de edad.
Pero eso es falso.
Desde el mes de junio pasado, la Comisión Federal para la Protección contra
Riesgos Sanitarios (Cofepris) dictaminó como “procedente” la autorización de la
vacuna Pfizer-BioNTech para aplicación a personas menores de edad, luego de que
el Comité de Moléculas Nuevas (CMN) autorizó su uso certificando que “el
biológico cumple los requisitos de calidad, seguridad y eficacia necesarios
para su aplicación a personas de 12 años en adelante”.
En su mismo video,
Zulma –quien padece diabetes tipo 1 y por esa razón se encuentra entre la
población con mayores riesgos ante un contagio de covid-19- retomó las imágenes
y palabras que el propio López-Gatell le dijo en abril del 2020, durante un
encuentro virtual que el funcionario –que en ese momento era el “rockstar” de
la “4t”- sostuvo con menores del país con motivo del Día del Niño.
“Pero de todos
modos niños, niñas, hombres y mujeres que tienen diabetes tipo 1, deben
considerarse de mayor probabilidad, mayor peligro de complicarse del covid.
Entonces, hay que tener las mismas precauciones adicionales que se tienen con
los adultos mayores y también con las personas que tienen otras enfermedades en
la edad adulta”, expresó en aquel momento López-Gatell.
Entonces, ¿por qué
la negativa a vacunar a menores de edad, si la Cofepris determinó hace meses
que el biológico de Pfizer es seguro para ese segmento poblacional? Sencillo.
Porque hay que comprarlas.
El verdadero nivel de la miserable
pichicatería del régimen de la mal llamada “cuarta transformación” quedó
exhibido con la reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador ante el
tema de los amparos para vacunar menores, que él mismo refirió llegan ya a los
250 en varias entidades de la República: 25 en
Veracruz, 27 en Oaxaca, 42 en el Estado de México y 43 en la Ciudad de México.
“Es un asunto de
intereses. Imagínense el negocio para las farmacéuticas. Es legítimo que todos
quieran vender y promover que a los recién nacidos hay que vacunarlos.
Entonces, no se puede ir en contra de la ciencia solo por el lucro. Ya lo estoy
viendo como una acción concertada”, afirmó López Obrador el viernes de la
semana pasada, mientras advertía que su gobierno “investigará” el “origen” de
dichos amparos.
Lo único que a este
gobierno le preocupa en realidad es que tendría que gastar en la compra de las
vacunas para los menores de edad. Y por eso también obliga a regresar a las
aulas en condiciones inseguras para los estudiantes: para que esto genere
derrama económica y recaudación.
¿La salud, la
educación, la vida? Eso, les importa un carajo. Los menores de edad no votan.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras