“¡Vamos por un gobierno sin improvisados ni corruptos!”, Cynthia Lobato
Por Edgar Hernández*
“¡Mi partido “Unidad Ciudadana”, no tiene padrinos ni madrinas,
ni compromisos vergonzantes!”.
Si algo heredó Cynthia de su padre José Luis Lobato, fue la reciedumbre de carácter.
Lo suyo son las ganas por el estudio, el baile, el ejercicio –“no soy borracha y jamás he consumido marihuana, ni cocaína”- y su amor por Xalapa.
Amante de la música de los setenta y ochenta, aunque su generación es de los noventa, a Cynthia Lobato Calderón no se le da eso de la transa, ni de las negociaciones en lo oscurito y menos de engañar a la ciudadanía “que ya tiene suficiente con la decepción de Morena”.
Cynthia tiene una hija de 13, mide con tacones 1.92, viste juvenil, aunque elegante y no porta joyas, acaso una pulsera y anillo de metal que combina con sus aretes y un simple hilo doble de color rojo que luce en la muñeca izquierda.
Habla a mil por hora y no se raja cuando se trata de defender lo defendible y desenmascarar a los farsantes como sucedió cuando fue diputada local y confrontó y exhibió grabaciones del Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, Sergio Hernández, que mostraban claras acciones de corrupción.
Aun cuando la profesión de Cynthia estuvo encaminada por la administración de empresas, su verdadera vocación es la política.
Luego de incursionar por Movimiento Ciudadano, el PAN y Morena y no llenar sus expectativas, se decidió por la formación de su propio partido “Unidad Ciudadana”, que hace poco obtuvo su registro luego de recorrer los 212 municipios y rebasar la cuota de 141 asambleas “hice 173” que le exigía OPLE para entregarle la constancia como instituto político.
¿Y ahora qué va a hacer con tamaña responsabilidad?, pregunta este reportero a una por demás alegre y muy dinámica mujer a quien gustan los tamales de costilla y recorrer su amada Xalapa “que lamentablemente cada día pierde su identidad”.
“Bueno, pues mi compromiso para las intermedias el año próximo es consolidarme como partido en el Congreso del Estado y empezar a sembrar desde la raíz un cambio de verdad en los 212 municipios”.
Nada fácil, ¿eh?
“Por supuesto, pero como decía mi papá: nunca dejes de intentarlo. Por ello estoy convocando a los mejores veracruzanos a que se sumen a Unidad Ciudadana con la confianza de que serán respetadas su propuestas y proyectos porque este partido no tiene padrino, ni madrina, ni compromisos vergonzantes”.
Cynthia Lobato Calderón nació por accidente en el Distrito Federal, “ya que mis papás vivían allá”; buena parte de sus estudios los realizó allá aunque la licenciatura la obtuvo en Italia. En el inter de su adolescencia y juventud, sin embargo, vivió en Xalapa de la cual quedó prendado y siempre soñó con gobernarla no lográndolo.
Aunque ahora tiene la oportunidad de ir por la capital del estado, ¿no?, se le preguntó.
“No, por Dios. No hice un partido político de carácter estatal con todo el respaldo ciudadano para estacionarme en Xalapa.
Por lo pronto el tranco de Cynthia ya dejó huella. Nunca ha dejado que le tomen el pelo, ha hurgado por todos los partidos políticos y ante su inconformidad y disidencia política en algún momento percibió la furia del gobernador Miguel Angel Yunes por lo que decidió gestar “Unidad Veracruzana”.
¿También tuvo problemas con Morena?
“En realidad no. Ellos hacían como que tenían interés en mis propuestas –he sido la diputada que más iniciativas ha metido en la historia legislativa de Veracruz-, pero son de los que nunca aterrizan nada… ¡Como ahora!”.
¿Cómo ve al gobierno de Cuitláhuac García?
“Lo que más le afecta es que no escucha; no quiere que participen los mejores ni los más talentosos y estoy cierto que si bien en política se te permite colocar a tus amigos no les debes dar poder. Ya decía, parafraseando a quien usted evoca constantemente, a don Fernando Gutiérrez Barrios, el poder corrompe y a los tontos enloquece”.
¿Su partido, será de izquierda o derecha?
“Será del centro. Será incluyente, participativo en donde quepan todas las corrientes y sectores. En la vida he aprendido que antes que nacer con colores somos mexicanos”.
¿Su partido estará abierto a la sociedad civil?
“Sí. Ya estuvo bueno de amiguismos y ocurrencias o de estarse reinventando a cada cambio de gobierno. Le quiero recordar que cuando fui diputada envié una iniciativa que fue aprobada y modifica el Plan de Desarrollo Estatal y Municipal para que no reinicie a cada cambio de mandato, sino que respete sus planes y programas por 20 años”.
¿Qué espera del 2021 y del 2024?
“Vamos con todo; las condiciones están dadas tras el fracaso de la Cuarta Transformación. Pretendemos llevar a los veracruzanos una auténtica representación legislativa y municipal. Seremos el partido hecho gobierno que señale, que pida perdón, un partido en que las personas confíen”.
¿Qué le hace llorar?
“El recuerdo de mi papá. Ahora que recorrí los 212 municipios la gente se acercaba a recordarme lo que había hecho mi padre por Veracruz y sentía que algo me corría por el corazón. Observé que mi papá sigue siendo un activo político y moral”.
¿Qué le gustaba de niña?
“Le digo primero que no me gustaba… no me gustaba que me tomarán fotografías y mire ahora lo que es la vida y sí me gustaba cantar, imitar a las grandes cantantes y grupos musicales como Flans y Timbiriche”.
¿Fue noviera?
“Poquito, aunque me hubiera gustado ser un poco más…”
¿Cómo se ve en el 2024?
“¡Transformando vidas!”
¿Su meta es ser candidata a gobernadora?
“Pues esa pregunta me la hace en el 2024”.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo