VAN POR ACOTAR Y REDUCIR A LA CORTE
VAN POR ACOTAR Y REDUCIR A LA CORTE
Manuel
Alejandro Álvarez Torres
Agencia
Reforma
Ciudad
de México 4 febrero 2024.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador propondrá
una reforma al Poder Judicial que acote la actuación de Ministros, reduzca su
número y los someta a mayores medidas de disciplina cuando no cumplan con sus
obligaciones de imparcialidad y justicia expedita.
De
acuerdo con el proyecto de reforma que el Ejecutivo presentará mañana, se
insistirá en la elección de voto popular -para junio de 2025-, de Ministros,
Magistrados y jueces, lo cual ya fue desechado por la Cámara de Diputados el
año pasado.
Los
candidatos serían propuestos por el Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial,
con 10 nombres por cada cargo a elegir.
Para
la Corte, se prevé reducir el pleno de 11 a 9 integrantes, el periodo de los
Ministros de 15 a 12 años y serían renovados en elecciones escalonadas, cada
tres años.
Además,
prohibirá a los integrantes del Poder Judicial dar suspensiones generales en
leyes controvertidas y sancionar a los Ministros que no resuelvan asuntos
fiscales en seis meses.
La
presidencia de la Suprema Corte dejaría de presidir al mismo tiempo el Consejo
de la Judicatura.
Este
órgano desaparecería y de él habría dos nuevas instituciones, una de control
interno, llamado Tribunal de Disciplina Judicial, y otro dedicado a la
administración del Poder Judicial.
El
nuevo Tribunal será el encargado de sancionar a los juzgadores federales e,
incluso, tendrá la atribución de solicitar a la Cámara de Diputados el juicio
político contra Ministros de la Corte.
El
Tribunal de Disciplina podrá investigar a funcionarios jurisdiccionales que
incurran en actos u omisiones contrarias a la ley, al interés público o a la
adecuada administración de justicia.
La
reforma constitucional al Poder Judicial prohíbe también el pago de los haberes
de retiro para los Ministros que serían relevados del cargo y para los electos.
Sin
embargo, sí se les respeta la pensión vitalicia a quienes ya gozan de ella,
como es el caso de la senadora Olga Sánchez Cordero y el ex Ministro Arturo
Zaldívar, quien renunció al cargo para apoyar la campaña de Claudia Sheinbaum.
Además,
se agrega la disposición de prohibir que las remuneraciones de los Ministros,
Magistrados y jueces de distrito sean mayores a la del Ejecutivo federal.
La
propuesta se presentará tras quejas del Ejecutivo contra Ministros y jueces que
han revertido la aplicación de las leyes prioritarias de su Gobierno, ya sea
por declararlas inconstitucionales o que en su aprobación se ha violado el
debido proceso.
El
caso más reciente fue la declaración de inconstitucionalidad de la Ley de la
Industria Eléctrica en la Segunda Sala de la Corte.
Con
esto, el Mandatario propone mano dura para los juzgadores del País tras afirmar
en repetidas ocasiones que el Poder Judicial está podrido, que necesita una
profunda reforma, que los Ministros de la Corte son parciales y corruptos,
parte de los conservadores, afines a los grupos de poder y que no aplican
justicia expedita.
Con la
reforma constitucional, López Obrador plantea dar amplias atribuciones al nuevo
Tribunal de Disciplina para sancionar, hasta penalmente si es necesario, a los
Ministros, Magistrados y jueces.
Este
nuevo órgano se integrará por cinco miembros electos por la ciudadanía, también
con propuestas del Ejecutivo federal.
«El
Tribunal de Disciplina podrá conocer, investigar, substanciar y, en su caso,
sancionar a las personas servidoras públicas del Poder Judicial de la
Federación que incurran en actos u omisiones contrarias a la ley, al interés
público o a la adecuada administración de justicia.
«Incluyendo
aquellas vinculadas con hechos de corrupción, tráfico de influencias,
nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes, o cuando sus
determinaciones no se ajusten a los principios de objetividad, imparcialidad,
independencia, profesionalismo o excelencia, además de los asuntos que la ley
determine», indica la propuesta de reforma al artículo 100 de la
Constitución.
Señala
que las sanciones que emita el Tribunal podrán incluir la amonestación,
suspensión, sanción económica, destitución e inhabilitación de las personas
servidoras públicas.
Los
Ministros serán una excepción, ya que sólo podrán ser removidos en los términos
del título cuarto de la Constitución, que habla sobre responsabilidades de los
servidores públicos.
«El
Tribunal podrá requerir información, llamar a comparecer y apercibir a las
personas servidoras públicas del Poder Judicial de la Federación para el
desarrollo de sus investigaciones, presentar denuncias ante el Ministerio
Público competente ante la posible comisión de delitos y solicitar el juicio
político de Ministros ante la Cámara de Diputados», cita la reforma que
presentará el Presidente.
Agrega
que las decisiones del Tribunal de Disciplina serán definitivas e inatacables.
La
reforma propone eliminar la redacción actual en la Constitución, que sólo
indica que la Suprema Corte de Justicia de la Nación «podrá
solicitar» al Consejo de la Judicatura Federal que averigüe la conducta de
algún juez o Magistrado federal.
«Cualquier
persona o autoridad podrá denunciar ante el Tribunal de Disciplina Judicial
hechos que pudieran ser objeto de sanción cometidos por alguna persona
servidora pública del Poder Judicial de la Federación a efectos de que
investigue y, en su caso, sancione la conducta denunciada», dice la
iniciativa presidencial.
En la
exposición de motivos, el proyecto indica que la modificación en el diseño y la
estructura de los órganos administrativos y disciplinarios del Poder Judicial
tienen el objetivo de garantizar su autonomía, independencia y especialidad
técnica.
También,
agrega, se pretende «desligar» la función jurisdiccional de las
tareas estrictamente administrativas que inciden en el nombramiento,
adscripción y formación de jueces y Magistrados.