VERACRUZ BAJO EL CONTROL ELECTORAL
VERACRUZ BAJO EL CONTROL ELECTORAL Y FINANCIERO DEL CRIMEN ORGANIZADO
Por
Edgar Hernández*
¿De
quién es Veracruz?
Está
en manos de seis Carteles que tienen bajo control las finanzas y la política en
la entidad.
En brutal
corte de caja el Sistema Nacional de Seguridad Pública en consonancia con las
Secretarías de Gobierno y la de Seguridad Pública de Veracruz, coinciden en que
la tercera parte de los municipios, entre ellos las 10 ciudades más
importantes, están sometidas por el crimen organizado vía huachicol, cobro de
piso, trasiego, fentanillo y secuestro.
Y
por si fuera poco tutelan las finanzas de los ayuntamientos y tienen el control
de las elecciones en donde imponen a sus candidatos bajo las banderas de
Morena.
Ya
desde el arranque del sexenio de Cuitláhuac García se tenía una radiografía del
crecimiento exponencial de los Carteles liderados por el Jalisco Nueva
Generación en histórica guerra con los Zetas que tomaron carta de
naturalización a partir del gobierno de Fidel Herrera.
Fortalecidos
en los siguientes años, a partir del 2018, se inicia la disputa territorial con
el Cartel de Sinaloa con permiso de la autoridad lo que da lugar a la llamada
división geográfica delincuencial.
Ya diversificado lo que en un
inicio fue el tráfico de estupefacientes y su tránsito a Estados Unidos, la
industria del crimen cobró auge.
En
ese afán oficial de dar trato exclusivo al Cartel Sinaloa, es que el resto de
los entes criminales se dan a la tarea de penetrar a la estructura de poder
municipal vía control de sus finanzas, obra pública y seguridad pública.
Formalizan
asimismo su participación extralegal en las jornadas electorales intermedias,
extraordinarias y sexenales y forma a sus “mejores hombres” como candidatos a
puestos de elección popular.
Es así
como permea a las estructuras de poder local.
El problema,
sin embargo, se sale de control al no querer acatar la disposición
gubernamental de entrar en subejercicios presupuestales para devolver el dinero
a México y desbordar sus ambiciones al exigir a los ediles cuotas desmesuradas
que han puesto en franca quiebra a los ayuntamientos.
La
punta del iceberg la mostró Sayula de Alemán en donde el pasado 12 de agosto su
presidenta municipal Lorena Sánchez Vargas, denunció la exigencia millonaria
del CJNG, que en abierta presión acude al chantaje con el secuestro de su hijo.
El
escándalo fue tal que tuvieron que acudir instancias nacionales y entrar a la
región la Guardia Nacional que hoy tiene bajo resguardo la seguridad municipal.
El propio Secretario de Gobierno, Eric Cisneros, en declaración el pasado
domingo, confirma que en
Sayula de Alemán, la delincuencia organizada pretendía imponerse en la administración del ayuntamiento y que “hay más municipios de
la entidad en esta situación”, sin precisar el número.
En la misma circunstancia está el
municipio de Jesús Carranza en donde Pasiano Rueda al contender y ganar la
alcaldía rompe el plan delincuencial pactado con el gobierno del estado y
termina en prisión siendo acusado por el propio gobernador Cuitláhuac García de
“pertenecer al crimen organizado”.
Hoy día, a través de sus órganos de
inteligencia, el gobierno federal, en consonancia con el gobierno del estado,
han detectado que en Veracruz operan al menos dos cárteles de la droga y cuatro
células dedicadas a la extorsión y el tráfico de las mismas.
Minatitlán, Coatzacoalcos, la zona de las
altas montañas –Córdoba, Orizaba, Maltrata, Fortín y Ciudad Mendoza-, Poza Rica
y el corredor Veracruz-Alvarado, son las ciudades más aquejadas por el Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Zetas.
Mientras que las otras células “Sangre Nueva”,
“Grupo Zeta”, “Grupo Sombra”, “Cártel
del Noreste” y “Cártel del Siglo” se disputan otra parte y hace cuatro años se
abrieron las puertas al “Cartel Sinaloa” por órdenes de arriba.
Lo que siguió fue el caos.
Queda claro, sin embargo, que el control
territorial de Veracruz lo tiene el CJNG que si bien ha tenido serias disputas
con el de Sinaloa, su principal lucha la ha librado con los Zetas.
Habría que regresar a la
memoria el enfrentamiento entre ambos cárteles que tuvo su punto más álgido del
19 de abril del 2019 con la matanza de 14 personas en Minatitlán presuntamente
a manos del CJNG, lo cual desató una batalla de narcomantas en la que ambos
bandos se echaron la culpa de la masacre.
Antes, en septiembre de
2011, el CJNG envió el primer mensaje a sus rivales al abandonar 35 cuerpos en
Boca del Río; los cadáveres correspondían a presuntos halcones de Los Zetas.
Son las historias de la
delincuencia organizada que en el día a día crecen dada la generosa disposición
oficial a los abrazos no balazos que hace florecer el negocio.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo