VERACRUZ DA LA ESPALDA A NAHLE; AHUED PREPARA MALETAS
VERACRUZ DA LA ESPALDA A NAHLE;
AHUED PREPARA MALETAS
Por
Edgar Hernández*
@LineaCaliente
Inició
el conteo formal de votos que nos llevarán a la renovación municipal con una
clara muestra del hartazgo ciudadano hacia Morena y su primera morenista Rocío
Nahle.
El
abstencionismo del pueblo bueno de la mano al rechazo a las propuestas de
Morena a las alcaldías son una clara muestra de hacia dónde va Veracruz, hacia
dónde va México.
Tras
la elección del pasado domingo Nahle salió muy echada para adelante a defender
sus triunfos municipales olvidando que en solitario Morena no logró arriba de
80 alcaldías, de 212. Es decir, que solo gobernará en el 40% de los municipios
-y eso gracias al apoyo del Verde-.
Morena
de un plumazo perdió el pasado domingo un millón de votos mientras que la
oposición toma el mando del 60% de los ayuntamientos.
¿Eso
es ganar?
El
vaso medio lleno que menciona la señora Nahle a modo de justificación, solo se
ve con lentes de aumento.
Y
para sobrevivir en la gobernabilidad deberá tomar medidas emergentes
despojándose a la de ya, del lastre cuitlahuista en donde están refugiados
especímenes como Esteban Ramírez Zepeta, quien deberá irse llevándose a todos
los primos, medios hermanos y amantes del atarantado.
La
limpia deberá incluir a rémoras como Zenyazen Escobar y Juan Javier Gómez
Cazarín.
Tampoco
habrá pretexto para remover a los de casa empezando por el responsable de la
política interior quien ni siquiera anotó las placas de quien lo atropello.
“Solo
la gobernadora lo decide, nadie tenemos el cargo seguro”, declaró ayer Ricardo
Ahued, quien ya siente pasos en la azotea.
Y
no es para menos.
Hoy
a la gobernadora, que tanto apela a la democracia como ejercicio supremo, no le
será nada fácil gobernar esta recia entidad que el pasado domingo le dio la
espalda, sin un adecuado manejo de la política interior en donde se impone la
mano firme, que no la mano dura.
Y
es que hoy los números no hablan precisamente de un vaso medio lleno, sino de
una verdadera madriza.
Ya
no tendrá pretexto, por tanto, su peor enemigo -el de casa- Manuel Huerta para
exigir la Revocación del Mandato de Nahle, insistencia manifiesta antes de
iniciar el proceso electoral.
Y
es que en la impronta, los naranjas ya tienen en sus manos el control de la
tercera parte del territorio veracruzano al superar los 1.4 millones de
sufragios en su favor, así como la gobernanza en más de 44 municipios -aun sin
concluir el conteo oficial-.
Hoy
la nueva forma de gobernar será compartiendo el poder con la morralla, la del
PAN y del PRI y lo que más les dueles es con su exaliado, el Partido del
Trabajo, que matalascallado alcanzó el triunfo en 28 municipios más cinco, en
donde la diferencia entre el primero y el segundo lugar es menor a 100 votos.
Y
como dirían los clásicos ¿qué necesidad?
La
arrogancia de Morena los rechazó con los resultados a la vista.
¿Qué
así son las elecciones?
No.
¡Así
es el hartazgo!
Tiempo
al tiempo.
*Premio
Nacional de Periodismo