Veracruz en Desastre y México sin FONDEN
Veracruz en Desastre y México sin FONDEN
Lo que acabamos de presenciar el pasado 20 y
21 de agosto, sobre los estragos y la desgracia que dejó a su paso el huracán
Grace por tierras veracruzanas, no es más que otra trágica, lamentable y
desafortunada historia que nos negamos a evitar, porque hoy, millones de
familias no tienen nada, no solo en lo material, sino en la desgracia de haber perdido
a uno o varios de sus seres queridos.
Y es que, si bien los desastres naturales sin
impredecibles y no pueden evitarse, si podemos prevenirnos y protegernos ante
sus embates. Por ello, no es justo ni justificable que una alta funcionaria del
área de protección civil estatal, trate de justificar su falta de reacción
preventiva y coordinación operativa, con la simple frase “es que no nos
imaginábamos que iba a llover tanto”.
Lo que viene ahora, desde luego, es la etapa
de reconstrucción; por lo que salta una pregunta importante, ¿Se cuenta con los
presupuestos públicos necesarios para hacer frente a la emergencia que viven
millones de familias? La pregunta sale a relucir, porque en medio del desastre
que vive Veracruz, tenemos que recordar que el actual Gobierno Federal decretó
la extinción de 109 fideicomisos públicos el año pasado, entre ellos, dos
sumamente importantes como lo son el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) y el
Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN).
Fideicomisos que ahora se extrañan, ya que
muy a pesar de que en el actual Presupuesto de Egresos de la Federación 2021,
aún se etiquetaron recursos por el orden de los $ 8,927.0 millones de pesos entre
ambos fideicomisos, de acuerdo al Decreto publicado hace 67 días, actualmente ya
no es posible hacer uso de ese recurso para atender la emergencia que dejo el
huracán Grace, ya que este Decreto abroga las Reglas Generales de Operación del
Fondo de Desastres Naturales.
Años atrás, los recursos del FONDEN se tenían
disponibles desde el día siguiente de cualquier contingencia; ahora, los más de
50 municipios declarados en desastre, se tendrán que atener a las economías y a
los presupuestos operativos de las dependencias, haciendo los ajustes
necesarios, ya que se trata de recursos etiquetados originalmente para otros
fines, pero que, ante la falta de disponibilidad presupuestal, se tendrán de
redirigir para atender la emergencia.
Ante esta realidad, debemos preguntarnos si
las medidas de política pública que ha tomado la presente administración han
sido las correctas; ya que no basta con que los funcionarios se tomen la foto
en el lodo a lado de las familias o tratar de evidenciar que sacamos el agua de
una casa que no está inundada, se debe trabajar para evitar las inundaciones y
los deslaves como el ocurrido en la colonia Loma Bonita de Xalapa, donde una
familia completa fue sepultada por un alud de tierra.
Instalar Comités de Emergencia en plena
contingencia no basta, se deben generar leyes que impidan los asentamientos
irregulares y fomenten la reubicación de familias en lugares más seguros en
época de estiaje, evitando la temporada de lluvias; lo que actualmente se
denota, es una política reactiva y no preventiva; una acción de respuesta al
momento que no logra evitar el desastre, mucho menos prevenir el impacto y los
efectos negativos.
Nuestro Estado, su Capital Xalapa y ningún
municipio veracruzano merece tener autoridades reactivas y no preventivas;
ahora que estamos a 4 meses del relevo en los Ayuntamientos, urge que el
Gobierno del Estado y las autoridades municipales, diseñen y apliquen
verdaderos Atlas de Riesgo, pero a la vez, legislen un marco normativo que
brinde protección en materia de protección civil. No es difícil, solo es
preciso hacer lo correcto.