Veracruz: entre la Realidad y la Apariencia
Consulta Ciudadana
Por Armando Antonio Rangel González
A escasos días de presentar su Primer Informe de Labores, el Gobernador del Estado tiene frente a sí un reto importante, informar el grado de avance y/o cumplimiento de los compromisos asumidos durante su campaña electoral y los establecidos al inicio de su gestión a través de su Plan Veracruzano de Desarrollo.
Dadas las circunstancias actuales y las condiciones que han imperado a lo largo de 11 meses, tanto a nivel nacional como las propias del Estado, el desafío se muestra algo retador. Sin duda que ha habido transformaciones, avances y cambios en la forma de concebir la política y los fines que persigue la alternancia en el poder, eso es evidente; sin embargo, después de realizar una revisión cronológica de diversos hechos, eventos y programas implementados, cabe hacerse dos preguntas esenciales: ¿se alcanzaron las metas programadas? y ¿se logró el impacto deseado en la población objetivo?.
Por centrarnos en tres grandes retos que impulsó el Gobernador durante su campaña: la seguridad pública, el desarrollo económico y el desarrollo social, y dando respuesta a las interrogantes planteadas, podemos decir que en estos ámbitos, en términos generales, los resultados no han sido los esperados.
En el ámbito social, el último reporte de pobreza dado a conocer por el INEGI muestra que en Veracruz incrementó el número de familias que vive en condiciones de pobreza y que no cuenta con los elementos esenciales para vivir. Por cuanto hace al ámbito económico, la gestión de empleo y la promoción de la inversión en el Estado tampoco ha sido la esperada, ya que han sido escasos los reportes de empresas que han “prometido” llegar a invertir a Veracruz, con su respectiva generación “futura” de empleos.
El tema de la seguridad se trata a parte, más allá de los programas y las estrategias implementadas, tanto a nivel estatal como nacional, no han ofrecido los resultados que se esperan; el esfuerzo se ha brindado, la dedicación se muestra, no así los resultados, ya que la población aún no siente un ambiente de seguridad, sentimiento mostrado en la última Encuesta de Percepción Ciudadana en Seguridad Pública.
Todo resultado está en función del grado de operación que hombres y mujeres ejercen en el servicio público, donde intervienen un número importante de características y cualidades que deben mostrar, entre ellas, conocimiento, profesionalismo, trayectoria, experiencia, compromiso y hasta una cierta dosis de imaginación. A esto se le suma el hecho de que el éxito de muchos programas y proyectos públicos dependen de variables internas y/o externas, algunas de ellas que no pueden ser controladas por el gobierno estatal.
En conclusión, se debe fortalecer el compromiso que las dependencias estatales tienen para con sus objetivos institucionales, sumándole los propios del gobierno estatal, pero lo más importante, es que analicen quirúrgicamente aquellos objetivos que logren un impacto directo en la calidad de vida de las y los veracruzanos, es decir, cada quien debe asumir el compromiso de hacer siempre “lo correcto”.