Viene una fábrica cervecera a Veracruz
Viene una fábrica cervecera a Veracruz
· El
grupo Constellation Brands analiza construirla
· Con
una inversión de 2 mil millones de dólares
· No
se ha definido aún el lugar donde se instalará
Por
Miguel Angel Cristiani Gonzalez
Una excelente noticia para el estado
de Veracruz -entre tantas malas que van surgiendo todos los días- es la intensión
de la empresa Constellation Brands que tiene los derechos para producir y
comercializar en Estados Unidos las marcas cerveceras del Grupo Modelo, ahora
está analizando la posibilidad de venir a construir una planta que representa
una inversión de 2 mil millones de dólares.
Lógicamente una inversión de ese
tamaño -hay que multiplicarla por veinte para saber cuántos pesos mexicanos
son- trae aparejada la creación de numerosos empleos, esos que tanta falta
hacen en nuestra entidad, no solo por la crisis de la pandemia, sino ya desde
antes.
Por si no tienen la calculadora a la
mano, les podemos decir que la inversión es alrededor de 40 mil millones de
pesos.
De ese tamaño es la fábrica de
cervezas que se analiza venir a instalar en el estado de Veracruz.
Todavía no se ha hecho ningún anuncio
por parte de Constellation Brands, luego de la mala experiencia que tuvieron
cuando el secretario ecologista -que afortunadamente ya no está en el puesto-
frustró con una mal llamada encuesta o consulta popular, para obligar a
suspender una inversión por mil 400 millones de dólares en Mexicali Baca
California.
Acá en Veracruz, la inversión sería
todavía más grande por el orden de los dos mil millones de dólares.
Para no hacer olas a destiempo,
tampoco se ha dicho el lugar en donde se construiría la planta cervecera.
Hay que recordar que en Orizaba se
localiza -no sabemos si aún sigue operando- otra de las plantas elaboradoras
del líquido cervecero.
Pero igual podría ser en otro
municipio del estado, en donde se cuente con la primordial fuente de agua, para
producir las chelas.
Por lo pronto, ya en las columnas
financieras nacionales, se comenta que tras la cancelación del Nuevo Aeropuerto
Internacional de México en Texcoco, el segundo golpe en el ánimo de los
inversionistas que marcó al gobierno de la 4T, fue la suspensión de la planta
de Constellation Brands.
Al igual que en el primer caso, una
cuestionada consulta popular de las que instituyó Andrés Manuel López
Obrador frustró otra abultada inversión, ésta de mil 400 millones de
dólares en Mexicali.
El Presidente hizo suyas las
manifestaciones de rechazo locales por el impacto que la nueva planta cervecera
tendría en la disponibilidad de agua en la región. La multinacional ya había
invertido 900 millones.
La compañía iba a construir una
planta con capacidad de producción de 10 millones de hectolitros, con la
expectativa de saltar a 20 millones de hectolitros en el largo plazo.
Pues bien, la noticia es que esta
multinacional que preside aquí Daniel Baima está retomando el
proyecto para instalar la planta, al parecer, en el estado de Veracruz que
gobierna el morenista Cuitláhuac García.
Trascendió que la firma que tiene los
derechos para producir y comercializar las marcas de Grupo Modelo en Estados
Unidos invertirá unos 2 mil millones de dólares en ésta, la que sería su
tercera fábrica.
Ayer por la noche consultamos a la
empresa. Negaron que la decisión se haya tomado aún. “No se ha decidido nada
más hasta no terminar todos los análisis de viabilidad”.
No se han definido ni montos, ni
lugares ni fechas. Presidencia está ansiosa de que Constellation Brands defina
ya. El CEO, Bill Newlands, dijo en el reciente informe anual que evaluaban
invertir en el sureste.
La compañía estadounidense cuenta con
dos plantas en México donde produce las cervezas de Grupo Modelo ubicadas en
Ciudad Obregón, Sonora, y en Nava, en Coahuila.
Se lo pasamos al costo.
Por todo lo anterior, habrá que
esperar hasta que le consulten al presidente Andrés Manuel López Obrador su
opinión, sobre si es factible o no la construcción de la planta cervecera
de Constellation Brands en el estado de Veracruz.
Para no tener que hacer encuestas de
opinión, que al final de cuentas ya sabemos quién es el que toma la decisión
final.
Si la encuestadora oficial de palacio
nacional dice hágase, se va a hacer, le guste o no a quien no le guste.