Violaciones sexuales.
Violaciones sexuales.
Por Martín Quitano Martínez
Ni difícil, ni fácil!!!. Si te digo no, es no.
Anónimo
Se
ha ido Alfonso Durazo de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección
Ciudadana, ufano, sacando el pecho, como en los muy viejos tiempos, diciendo que
ha cumplido con su deber, aunque tras de sí se amontonen los muertos. Según su
versión de la realidad, la seguridad ofrecida por su gestión, ha entrado en el
“punto de inflexión” con el que veremos una mejoría en próximas fechas.
Buscará
la gubernatura de su estado, Sonora. Se va en un mes donde hubo más de 78
muertos por día, datos duros que, pese al optimismo del ahora ex secretario,
podrían poner en entredicho su afirmación.
Sin
duda es legítimo que el señor busque la candidatura a gobernador de su entidad,
pues como él mismo dice: también tiene su corazoncito y aspira a dirigir a sus
paisanos. Nada nuevo o que sorprenda, todo singularmente “normal” desde la
perspectiva tradicional. Las mismas prácticas que criticaron siendo oposición,
esas que nos prometieron cambiar por el bien superior, para dar resultados que
mostrarían la transformación.
En
fin, que se va Alfonso Durazo cuando la gran mayoría de los mexicanos seguimos
teniendo como mayor preocupación la inseguridad, ese tema que en su manejo y
logros marcará en sus derroteros la valoración positiva o no de lo que se
denomina como la cuarta transformación. Porque hasta el día de hoy, el miedo y la
angustia siguen, se acentúan en la cotidianeidad descarnada que contradice los
discursos de confraternidad y bondad.
Tenemos
muchos y muy serios problemas de inseguridad pública y ciudadana, entre los más
angustiantes, sin restar trascendencia a ninguno, está la violencia sexual; la
violación que se especifica como la consistente “en la realización de cópula
con persona de cualquier sexo, sin consentimiento o con el consentimiento
obtenido por medio del uso de la violencia sea física o moral” según la norma
técnica para la clasificación nacional de delitos para fines estadísticos del
INEGI.
En
Veracruz, nuestro estado, en la cuarentena las violaciones sexuales aumentaron
en un 339.3% y tan solo en el tercer trimestre de 2020 se denunciaron 290
violaciones simples, 224 casos más que en 2019, según nota del medio
informativo Al calor político del 1 de noviembre del 2020, con base en informes
de la Secretaría de Gobernación. Además, el informe de “incidencia delictiva
del fuero común” del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
advierte que los municipios con más denuncias en este renglón son: Xalapa con
37, Veracruz con 33, Coatzacoalcos con 15, Boca del Río con 8 y Poza Rica y
Tuxpan con 7.
Nuestras
más profundas taras sociales reflejadas en la barbarie, la irracionalidad y el
comportamiento carente de toda inteligencia, donde el instinto se yergue con el
uso de la fuerza, la amenaza y el poder para saciar, para humillar y degradar toda
posibilidad de racionalidad básica. Frente a ello, el desdén y el pasmo institucional;
la complicidad en muchísimas ocasiones de familias obnubiladas por la vergüenza
y sus visiones machistas; la insolidaridad y la revictimización social con los
prejuicios de conducta, vestido y rutinas para las mujeres u hombres.
El
horror de los datos refiere la profundidad de la tragedia y la desdicha de
miles.
DE LA BITÁCORA DE LA
TÍA QUETA
Días
de nuestros muertos, éste 2020 con más recuerdos que siempre.