¡Vivo de mis nalgas…!

*Sexo a la fuerza y por negocio con señores de la cuarta edad, sobre todo…

* «A ciertos clientes “les apestan las patas”, la boca, pero se recupera con la paga…

*Severa crítica a la sociedad que las condena…y algunas de ellas, son “peores”….

*“Maquíllate, muévete….los clientes no pagan por ver lo mismo que en sus casas”.

Alfonso Mora Chama

-Amigo…quieres hacer el amor?.

-Dijo una señora de cien kilos, cuando nos acercamos cautelosos para la entrevista. Cuidamos más el qué dirán de los amigos que pasaban, que el hablar con ellas. Estaban como todos los días, sentadas manejando perfectamente su “feis”, para responder a clientes o como dijo una de ellas, para estar al pendiente de sus hijos cuando salen de la escuela en una comunidad cercana a la ciudad de Coatepec…

-Entonces…que deseas amigo. Esto es de ya. Nunca nos gusta perder el tiempo. Dime si tienes dinero y le jalamos para allá para el Chinchero.

No señora…nuestro interés es conocer sobre su “actividad”, no para criticarlas o cuestionarlas, pero vemos que todos los días tienen chamba y es interesante conocer su opinión acerca de este oficio, el más antiguo del mundo como le dicen…queremos saber de esta fuente de trabajo.

-Yo no sé señor como le digan a esto. Pero lo que sé es que tengo que llevar pan y leche a la casa y allá mi familia no sabe cómo le hago, pero jamás les  fallo, nada más que ya no le diré nada porque me puede perjudicar con mi trabajo….

-Señora no es para tanto. En su trabajo no debemos meternos, mucho menos molestarla.

La llamaremos….¿Niurka?, le dijimos. La risa brotó de momento.

No. Mejor dime Ruby…así se llamaba una amiga que murió en esta profesión y la amaba mucho; me dejó un dolor muy grande y seguido me acuerdo de ella. Uno de sus hijos se me quedó cuando él tenía tres años…ahora ya está en la secundaria y le doy estudio y no le falta su comidita y su ropita.

-La del vestido rojo, se acercó. Qué se traen con este amigo. Le dijo a Ruby.

-A usted lo conozco, todos los días pasa por aquí y lo vemos muy serio….¿verdad Cuca?.

-La tercera señora, de unos 35 años…¿Embarazada?…es Cuca, así es, afirma moviendo la cabeza. Reunidas las tres damas de la entrevista, comentan sobre su “delicado” trabajo, como ellas lo calificaron.

-Mira…a mí me vale lo que digan de mí trabajo. Porque eso es, un trabajo. Mi familia sabe a qué me dedico y mi esposo también. Lo que gana en la zafra no alcanza ni para la leche de los cuatro que vivimos en nuestra modesta casa. Hago lo que creo conveniente y Dios me perdonará porque no lo ofendo ni a nadie, pero la gente se mete con nosotros, pasan y nos gritan, sobre todo los chavitos en sus lujosas camionetas…¡Putas…!.

-Pobrecitos de estos chavos, en sus casas no les llaman la atención, la otra vez un chavito de la sociedad, iba en su camioneta con su mamá y a pesar de eso, nos gritó putas…y a su mamá le causó risa, a lo mejor esta señora de la sociedad es más puta que yo y se espanta de vernos trabajar en la calle…otros así nos llaman, callejeras.

-Cuca, comenta, apuntando lo dicho por Ruby…..mientras enseña su mazorca, con escasamente cuatro dientes y masticando tremenda bola de chicle: “Nosotros no somos esposas de los clientes, por eso tenemos que hacerlo diferente, y se equivocan cuando dicen que vendemos nuestros cuerpo, no es así, vendemos caricias y habilidades para el amor…

Ah chingaos….dijo Espacio 13…letrada mi amiga.

-Sus clientes, he visto, son en su mayoría de la tercera edad. Díganme la verdad, ¿Dan rendimiento?.

-Cuca, la embarazada, contesta anticipadamente:

-Son bien bonitos…cuando vamos rumbo al “Chinchero”, tengo que esperarlos porque caminan lento pero ilusionados, se van riendo solitos y cuando llegamos a la cama…al quitarse los zapatos, es una pestilencia que cabrón, me tengo que aguantar y cuando hablan cerca de nosotras, les apesta el hocico a drenaje…pero ni modo, pagan bien y por un rato, nos aguantamos. Para lo que nos hacen….¡Nada!. Bueno sólo caricias con sus manos huesudas y toscas, con los abrazos que les damos salen contentos.

-Pero mira…así como la ves, Ruby es la más solicitada y tiene por curiosidad apuntar, o llevar la cuenta de sus clientes…nos gana y eso que está pesadita, se lleva cuando menos cuatro cabrones en un día…ya en la tarde arrastra los pies y le duelen las nalgas de tanto trabajo.

-Eso no lo puedo negar…¡Vivo de mis nalgas!.

-Me han dado dinero todos los días y desde hace muchos años, desde antes que me casara, en ese tiempo tenía bonito cuerpo y me gustaba asistir a los bailes y ya en la  madrugada me iba con los amigos a la cama….me pagaban y me invitaban las cervezas…ahora ya no bebo nada de licor, ni fumo…me cuido para seguir de puta, comenta Ruby sin pena alguna.

-Habla Cuca: “Vivimos otro mundo por eso no me gusta que nos ofendan, es nuestro trabajo y no es fácil aguantar a cada hombre, aunque también nos han tocado educados y limpios, con ganas de destrozar la cama, pero eso si….no jalamos con chamacos, son inútiles y pendejos para la cogedera…somos putas no maestras, ellos quieren que se les enseñe y no estamos para eso, son niños más o menos con dinero pero no saben ni siquiera besar…que sigan en sus casas chupando biberón

-Los viejitos que nos pagan, lo hacen porque no quieren sentirse ancianos, y sienten que tienen vida, nos gusta estar con ellos, son cariñosos y muy respetuosos; si les decimos que se estén quietos, obedecen, nos contemplan en la cama….y considero que con los niñitos que quieren con nosotras, si les decimos eso, nos madrean.

-Ruby, Cuca…¿las molestan los del ayuntamiento o la policía?

-Se miran una a otra, la tercera casi no interviene en la entrevista:

-Hasta ahora no…no pueden decirnos que estamos haciendo daño o que molestamos a la gente, no somos vendedoras ambulantes, por eso nos cambiamos de este lugar, al parque, al otro lado de la iglesia…nos ofenden más las señoras de la sociedad que la “autoridá”, pero no hacemos caso, porque sabemos que son más prostitutas que nosotras, y lo digo, dice Ruby, porque muchos años fui sirvienta de una afamada familia de Coatepec, y la señora hacía pendejo a don….a don Casimiro, y yo le servía de alcahueta…y no con uno, se acostaba con el vecino, un conocido cafetalero, con los amigos de su esposo…y yo pues aprovechaba coger con el patrón….me pagaba bien y me acostaba en una camota y me bañaba chingón, con perfumes y lociones de la doña….

-Hasta usabas sus pantaletas, bromea la Cuca….

-No….no eran de mi talla, estaba flaquita, bonita pero muy coqueta…

-Por eso te digo que son más hipócritas que nosotras…..porque nosotras lo hacemos en abierto, en la calle sí, pero con quien  nos busque y ellas, las doñas de la sociedad, salen a buscar y de gorra, quieren solamente coger y coger a cada rato….la diferencia de estas puterías, que a nosotras nos pagan, es nuestro trabajo…ellas la de la sociedad, pagan y es para quitarse la calentura…

-La pregunta final y me voy amigas……

-Apoyan algún candidato?…las han buscado en estos momentos?

-Fuchi….no para nada, son mentirosos. Dice Cuca la morena embarazada. Con quien si estaría, con Jorge Soler, lo conozco pero creo que es gente de Juanelo, pero solamente con él, los demás no los conozco pero ya no les creemos nada. Ruby más cautelosa: “Bueno debemos primero escucharlos y saber que propuestas, pero con eso de que siempre es lo mismo, te prometen, ganan y se van, jamás regresan…yo no apoyo a nadie como tampoco me han buscado…a mi mis clientes, chulitos, los viejitos”.

-Han ido a Pacho a buscar el voto pero la gente ya no quiere saber nada de ellos. Comenta Ruby, cuando un viejito entra en la conversación, llevándole un pollo de rancho a esta señora, reina de los amigos de la tercera edad, quien nada más diciéndole….”me sigues” inmediatamente tomaron rumbo a la calle de Hidalgo, sabiendo que estaban asegurados cien pesos por una hora de caricias y de aguantar el “perfume de patas”, que como dijeran….”ya estamos acostumbradas”…

Bueno….¿y cuánto cobran?….digo, para la publicidad.

-Aquí no hay competencia…ya le dijimos a la Cuca, la joven embarazada, debe cobrar igual que nosotras las viejas…cobramos cien pesos y cincuenta para el “chinchero”…el hotel. Aunque hay viejitos que nos dan más pero eso ya es asunto de ellos, otros vienen de comunidades y nos traen plátanos…interrumpe la broma de Cuca…

-¿Plátanos….?….un platanito….jajajajajaja.

-En serio, nos obsequian plátanos, mangos, naranjas, lechugas, a veces compran para llevar al hotel, un helado, unos churros y hasta cocteles de frutas, de esos que venden junto a la escuela Hidalgo, en la calle Aldama…

Vino a mi mente el extraordinario libro de Gabriel García Márquez, “memorias de mis putas tristes”, en donde narra que a sus 90 años celebró con una chamaca virgen…y la dama 500 y tantas en su vida de “Tenorio”….señoras como nuestras amigas de Coatepec, que son ya parte del folclor de este llamado Pueblo Mágico,  para quienes les rindamos nuestro respeto, precisamente por ello, cambiamos los nombres originales de quienes ejercen el oficio más antiguo del mundo….

Remato:

Prejuicio es mortal veneno…

Que les hace la falsa sociedad,

Si son putas….sinceras, qué bueno….

Si las buscan, con ansiedad…

Las juzgan….será el sereno…

Se ubican….para razonar…

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