VLADIMIR Y VANESSA
VLADIMIR Y VANESSA
Brenda Caballero
Números Rojos
Algo no
está bien cuando una y otra vez salen noticias de acoso sexual a empleadas de
Gobierno del Estado de Veracruz, tema que se ha convertido en el talón de
Aquiles de esta Administración. Algo no está bien cuando la historia parece
repetirse en el mismo centro de trabajo, en la misma oficina y hasta en el
mismo cargo. Me refiero a la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado de
Veracruz. (Sefiplan).
En julio pasado, el entonces subsecretario de Planeación de esa dependencia,
José Manuel Pozos del Ángel, renunciaba a su cargo después de haber sido
denunciado penalmente por tentativa de violación contra una subordinada. Pozos
no tuvo otra opción, pues la noticia amparada con el comunicado de la agraviada
se hizo mediático, pero ¿ha pasado algo al respecto con la denuncia? ¿Se
castigó al acosador? Todo indica que está como el mismo Cofre de Perote:
congelada.
Cuatro meses después, el director del Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX)
denunciaba públicamente que dos alumnas de su institución que fueron a hacer su
servicio social en el área de Tesorería de la misma Sefiplan, fueron acosadas
por su jefe inmediato. El director del ITSX se lamentaba de que habían pasado
ya dos meses y no había avances en la investigación. Otro caso para la
congeladora.
Empezamos 2023 con otro presunto caso de acoso sexual en el mismo centro de
trabajo, en la misma oficina y hasta en el mismo cargo que ostentaba José
Manuel Pozos del Ángel. Ahora el presunto señalado es Vladimir “N”. He aquí que
los señalamientos de acosador y violador hacia su persona son bastante graves,
lo suficiente para la denuncia penal. ¿Por qué no se ha hecho? ¿Por qué
“invertir” en una gran lona para colocarla frente a Palacio de Gobierno?
El acoso sexual no debe politizarse sino denunciarse. Las mujeres debemos alzar
la voz y no quedarnos calladas. ¿Que tenemos miedo de ser “congeladas”,
despedidas o señaladas? Desde luego, pero tenemos derecho a vivir libres de
violencia.
Justicia Para Vanessa
¿Existe
alguna diferencia entre una mujer y una policía? La pregunta viene porque no he
escuchado ni visto en redes sociales que se pida Justicia por el feminicidio de
Vanessa Torres Galán, la policía estatal de Veracruz que fue levantada el
pasado 10 de enero en Córdoba mientras custodiaba la casa de la encargada de
despacho del Instituto de la Mujer en Veracruz.
Vanessa tenía 23 años de edad y era originaria de Naranjal, Veracruz; había
ingresado a la Policía Estatal apenas en diciembre de 2021.
Vanessa fue encontrada entre los cañaverales, en Fortín de Las Flores. Su caso
fue tipificado como homicidio doloso por la Fiscalía del Estado de Veracruz por
haber sido levantada por un grupo armado, pero debería ser considerado como
feminicidio de acuerdo al artículo 325 del Código Penal Federal que señala que
comete el delito de feminicidio quien prive a la víctima por razones de género
cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: Presente signos de
violencia sexual de cualquier tipo, se le hayan infringido lesiones o
mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de
la vida o actos de necrofilia y que su cuerpo sea expuesto o exhibido en un
lugar público.
Pidamos justicia para Vanessa, porque es triste y lamentable que a las trágicas
circunstancias de su feminicidio, se le sume el silencio de muchas voces y las
omisiones de las autoridades.
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